La capital leonesa cumplió este 6 de enero, día de la Epifanía del Señor, con una cita que cada año acoge la Basílica de San Isidoro, en cuyo Panteón de los Reyes se reza el tradicional responso en memoria de los monarcas de León, precedido de una misa pontifical que promueve la Muy Ilustre, Real e Imperial Orden y Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro y que preside el obispo de la Diócesis, Luis Ángel de las Heras.
Una nutrida representación institucional se sumó a la cita que comienza con una ceremonia íntima de velatorio en el Panteón Real, donde los caballeros y damas de la cofradía, ataviados con su hábito, medalla y guantes, hacen turnos en modo de guardia y oración repartidos en grupos ante los sepulcros de los reyes antes de iniciarse la procesión ciriada y con cruz en alto que recorre las naves del templo.
Este año, además, se estrenaron la corona imperial y el cetro recién adquiridos por la Cofradía del Pendón en recuerdo de los monarcas del Reino de León, elaborados en bronce y que sustituyen a los de madera utilizados hasta ahora.