Ya ha pasado más de dos meses desde que se perdió la pista de Alberto Caso Garrido, el hombre de 73 años, ojos oscuros, pelo corto y blanco y complexión gruesa, que desapareció en Rimor, un pueblo del municipio berciano de Ponferrada.
Tal y como ha dado a conocer la Policía Nacional, varios agentes, en colaboración con los Bomberos de Ponferrada, continúan la búsqueda del anciano con la ayuda de drones.
La última vez que se tuvo noticias de él fue el pasado 6 de diciembre poco antes del mediodía, cuando se supo que salió a pasear desde su domicilio, ataviado con un pantalón de chándal gris, un polar marrón, una boina y unas botas de tipo katiuska. Padece alzhéimer, por lo que las primeras hipótesis apuntaban a que se podría haber desorientado.
Pasadas unas horas, su familia interpuso una denuncia en dependencias policiales, siendo en ese preciso momento cuando la Policía inició un amplio dispositivo de búsqueda que, durante los primeros días, también contó con la participación activa de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Bomberos, Protección Civil y voluntarios, así como con el apoyo de diferentes organismos.
Tras dos semanas de intensa búsqueda sin resultados, el 20 de diciembre la subdelegación del Gobierno en León confirmó que el caso pasaba a manos de la Policía Judicial.
Nunca llegaron a aparecer pistas de su paradero. Por este motivo, la Policía Nacional ha mantenido activas las investigaciones, desarrollando un discreto servicio de búsqueda por la zona hasta la fecha.
Además, hoy se han reforzado dichas labores con un dron de la Unidad de Seguridad y Protección Aérea-Medios Aéreos de la Policía Nacional, que rastrea la zona donde se le ubicó por última vez.
Se trata de una aeronave no tripulada que incorpora una cámara térmica de alta definición, con un zoom de alta capacidad para poder ampliar la imagen y obtener una visión más cercana. Su versatilidad, además, permite acceder a más zonas en las funciones de rastreo y búsqueda.
Asimismo, el dispositivo también cuenta con la colaboración de efectivos del cuerpo de Bomberos de Ponferrada con zódiacs y medios acuáticos para volver a peinar el rio y revisar zonas aledañas; y de la Policía Local.