El Castillo de Peñíscola, escenario de películas históricas como El Cid de Charlton Heston o Juego de Tronos, se ha convertido este fin de semana la localización de un cuento inspirado en la época medieval, todo para hacer realidad el deseo de la pequeña Aitana, ser una auténtica princesa por un día.
Aitana enfrenta una difícil batalla contra el sarcoma de Ewing, una enfermedad que ha marcado su vida a su corta edad. La Fundación Pequeño Deseo, en colaboración del Castillo de Peñíscola y Valentia Victrix -el equipo español mejor clasificado en el Torneo Nacional de Combate Medieval 2023-, han logrado hacer realidad ese sueño y poner a la localidad valenciana a los pies de esta pequeña luchadora, que vivió su propio cuento por un día.
Aitana, que acaba de cumplir cinco años, ha experimentado un día mágico que recordará durante mucho tiempo, al igual que sus padres, que disfrutaron un momento extraordinario fuera de la rutina hospitalaria y el tratamiento médico. El castillo se vistió de gala para recibir a la pequeña. Las princesas Bella, Elsa, Blancanieves y Jasmín le hicieron los honores en la puerta y, guiada por ellas, visitó la fortaleza, sumergiéndose en un mundo de encanto y fantasía, para luego contemplar una auténtica batalla en el patio de Armas, donde 30 soldados medievales, llegados de todos los puntos de España, le rindieron pleitesía junto a los visitantes que contemplan admirados la escena de película.
Después, todos los participantes disfrutaron de una comida medieval en la que comentaron lo mejor de esta jornada que quedará en la memoria de todos, y que acompañará a Aitana, la verdadera guerrera de esta historia, en los próximos meses y en su día a día en el hospital.
“Volvemos a León con otra alegría, energía y esperanza. Ha sido un auténtico sueño este paréntesis en nuestra vida actual, en la que de alguna manera se han acabado los juegos y la diversión, los amigos y el colegio, para Aitana. Desde que conocimos la enfermedad todo nuestra rutina ha cambiado y gira en torno a ella, las pruebas, los resultados y el tratamiento. Verla sonreír y con esta fuerza nos hace seguir adelante y continuar en la lucha. Vamos a ganar la batalla, ella es una guerrera”, dijo Denisse, madre de esta pequeña guerrera.
Queremos dar las gracias a la Asociación Napoleónica Valenciana, a la lanzadora de hachas Carolina Gascón y a la Asociación Kuki por asistir y sumarse al cumplimiento de este deseo que perdurará en la memoria de la niña y su familia durante mucho tiempo. También al restaurante el Arco por abrir sus puertas para celebrar la comida medieval a pesar de estar cerrados por vacaciones.