UGT de León ha denunciado la situación que viven los leoneses con las ambulancias. Según el sindicato, en un escrito presentado ante la Gerencia Regional de Salud, hay un importante déficit en el número de ambulancias en la provincia. Por eso, instan  a la Junta a la modificación prevista en el contrato de transporte sanitario de la provincia de León, y a poner en marcha la segunda fase, incorporando nuevas ambulancias.

El sindicato ofrece los siguientes datos: “existen claras carencias en el servicio de transporte sanitario terrestre de la provincia de León, con tres zonas con evidentes déficits de recursos asistenciales, que son León capital, Ponferrada, y la zona de La Bañeza – Astorga”.

En este caso, hablamos de vehículos sanitarios que cuentan con los recursos humanos y técnicos necesarios para realizar el traslado urgente de pacientes y prestar soporte vital básico instrumentalizado. Son ambulancias asistenciales tipo UVI móvil, medicalizables, dotadas del equipo técnico necesario para atender todo tipo de emergencias. La red de SVB de Castilla y León, según los datos de la Junta, está integrada por 117 Bases, ubicadas geográficamente en toda la Comunidad.

En el caso de León capital hay dos Soportes Vitales Básicos de 24 horas, que para UGT son “totalmente insuficientes” para el volumen de servicios actual, encontrándose Ponferrada en la misma situación, incluso más agravada puesto que solo hay un Soporte Vital Básico de 24 horas, para una población superior a la de por ejemplo Segovia o Soria, que si cuentan con dos Soportes Vitales Básicos.

Según el sindicato, esto provoca que las ambulancias de ambas localidades lleguen a realizar en el caso de León hasta 20 intervenciones, y en el de Ponferrada 18 avisos. “Esta saturación ocasiona retrasos en la asistencia sanitaria, causa que diariamente otros Soportes Vitales Básicos de las zonas rurales deban atender las urgencias de León y Ponferrada, quedando sus zonas asistenciales descubiertas, como ocurre en el caso de Bembibre, Villafranca del Bierzo, Mansilla de las Mulas, o La Magdalena, entre otros. Las circunstancias de la zona de La Bañeza y Astorga son similares, realizando hasta 900 km en una guardia, y encadenando urgencia tras urgencia durante 14 horas consecutivas”.

“Esto además de empeorar la calidad asistencial, repercute negativamente en la salud de los Técnicos de Emergencias Sanitarias, que no disponen de tiempo ni para poder comer, que si lo hacen es en muchas ocasiones de manera precaria en la puerta de los hospitales, entre servicio y servicio, lo cual les puede provocar desvanecimientos, ansiedad, estrés, o hipoglucemias, que a su vez redundan en el aumento de los riesgos durante la conducción, movilización del paciente, o en la propia asistencia sanitaria”, explican en un comunicado.

 

Ante esto solicitan cumplir con lo anunciado hace un año durante la presentación de este “cuantioso” contrato de 76 millones de euros.