El servicio 'Tu ayuda en ciberseguridad' del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) de León ha asistido recientemente a un padre preocupado por la relación de su hijo adolescente con un desconocido en línea a través del popular juego online Fortnite.
Este contacto comenzó hace aproximadamente un año, cuando el menor empezó a jugar a Fortnite y conoció a esta persona, quien se presentaba como un amigo. Desde entonces, el desconocido ha intentado que el adolescente se aleje de su familia e incluso lo ha incitado a realizar actividades peligrosas, como acceder a la dark web, convenciéndolo de que era parte de un juego.
En el entorno escolar, se descubrió que el menor había accedido a la dark web utilizando el Chromebook proporcionado por la escuela y había compartido sus credenciales de Gmail personal con alguien. Además, el adolescente había eliminado todos los mensajes de su cuenta de Discord, plataforma que utilizaba para comunicarse con el sospechoso, y borrado correos electrónicos de su cuenta de Gmail, lo que impidió recuperar el contenido de dichas conversaciones.
El padre, quien buscó ayuda a través de la línea 017 de Incibe, aseguró que no creía que su hijo estuviera siendo amenazado, sino que el menor había proporcionado voluntariamente acceso a sus cuentas, confiando en esta persona. Desde que comenzó esta interacción, el adolescente ha mostrado una actitud de rechazo hacia sus padres, lo que ha hecho sospechar al padre de una posible manipulación por parte del desconocido.
La principal preocupación del padre era saber cómo proceder en esta situación, especialmente ante la posibilidad de que el individuo involucrado fuera un adulto, ya que consideraba improbable que un menor pudiera influir de tal manera en su hijo.
Desde la línea de ayuda de Incibe, se le recomendó al padre no culpar a su hijo y brindarle apoyo incondicional, comprendiendo que el menor podría estar siendo víctima de una manipulación sin ser plenamente consciente de la gravedad de la situación. Se sugirió no tomar como algo personal el rechazo del hijo, sino entenderlo como parte de la compleja situación en la que se encuentra.
Además, el Incibe le aconsejó buscar un momento adecuado para hablar con el adolescente y obtener la mayor cantidad de información posible sobre lo sucedido, fomentando una comunicación positiva y generando un ambiente de confianza.
También le enfarizaron la importancia de explicar al menor los riesgos de Internet, especialmente en cuanto a la interacción con desconocidos y el acceso a contenidos inadecuados o ilegales en la dark web.
Los expertos del Incibe le subrayaron la necesidad de preservar la privacidad y de no compartir datos personales ni permitir el acceso a cuentas por parte de terceros. Se recomendó al padre investigar si la persona en cuestión había accedido al correo de su hijo sin su consentimiento o mediante chantaje, ya que esto podría constituir un delito denunciable.
Igualmente se sugirió al padre recopilar todas las pruebas posibles para una eventual denuncia ante las autoridades si se detectara cualquier riesgo o indicio de chantaje hacia el menor. Además, se le aconsejó realizar búsquedas en Internet para detectar cualquier publicación no deseada sobre su hijo y reportar tales contenidos a los proveedores de servicios para su eliminación. En el caso de detectar resultados no deseados en buscadores, se le orientó sobre la posibilidad de ejercer el derecho al olvido.
Asimismo, se le recomendó acudir al centro educativo para solicitar ayuda de los profesionales de orientación y del coordinador de bienestar escolar, y pedir a los docentes que observen posibles cambios en el comportamiento del menor. También se sugirió buscar apoyo especializado para abordar la situación, reforzando la autoestima del adolescente y fomentando el desarrollo de habilidades sociales y el pensamiento crítico.
Se aconsejó no imponer prohibiciones estrictas sobre el uso de Internet, sino llegar a acuerdos sobre normas de uso y establecer límites tecnológicos de manera consensuada. La supervisión de la actividad del menor tanto en línea como fuera de ella se consideró fundamental para su protección. Finalmente, se le ofreció la posibilidad de contactar nuevamente con el servicio de ciberseguridad de Incibe para cualquier duda, disponible todos los días del año de 8:00 a 23:00 horas, ya sea de forma individual o en conjunto con su hijo.