La Audiencia Provincial de León ha condenado a un hombre a 10 años y tres meses de prisión por un delito de abuso sexual continuado a una menor de 16 años, que se produjo durante cuatro años tras iniciarse cuando ella tenía 11 años y él 22.
La sentencia ha sido recogida por la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica, que ejerció la acusación particular, y los hechos sucedieron entre 2018 y 2022, en una localidad de la provincia de León.
En ella se considera probado que existía una relación entre el condenado y la familia de la menor que era casi familiar y, en virtud de dicha relación y confianza, el condenado se aprovechó de que la menor se quedaba sola en casa por las ocupaciones laborales de sus padres y, beneficiándose igualmente de su corta edad, la obligó a "hacerle partícipe de multitud de conductas de naturaleza sexual".