El manto tectónico de la Unidad del Esla, en la provincia de León, ha sido reconocido junto a otros tres españoles entre los más relevantes del patrimonio geológico mundial. Todo, por constituir un “excepcional” laboratorio natural para el estudio de la evolución de los cinturones de pliegues y cabalgamientos.
Ha sido el Instituto Geológico y Minero de España el que ha coliderado, como miembro de la Comisión de Patrimonio Geológico de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas la selección de estos 100 nuevos lugares del Patrimonio Geológico Mundial, entre los que se han sumado cuatro enclaves españoles que resultan fundamentales para entender “la historia de la tierra”.
Junto al leonés, también ha sido seleccionado el Yacimiento paleontológico del Cretácico Inferior de Las Hoyas, en Cuenca, las Estructuras tectónicas del macizo de Monte Perdido en Huesca y los Pliegues alpinos superpuestos en Aliaga, Teruel.
Una selección que ha sido anunciada durante el 37º Congreso Geológico Internacional que se celebra esta última semana de agosto en Busan, en la República de Corea, y en la que se han reunido especialistas en geología de todo el mundo.
En España, con estos cuatro lugares reconocidos ahora como Patrimonio Geológico Mundial, son siete ya los que forman parte del listado.
Cabe recordar que en 2002 se incluyeron la Caldera de Taburiente, en La Palma, el Flysch de Zumaia, en Vizcaya, y las mineralizaciones de mercurio de Almadén de Ciudad Real.