Si se habla de León en seguida viene a nuestra mente uno de los aperitivos más tradicionales y que nunca pasa de moda. A parte de su gran sabor, es una buena combinación que puede incluirse en multitud de recetas.

En la gastronomía leonesa se aprovechan muchas de las partes del cerdo, así surge la morcilla, que es conocida popularmente como la morcilla matachana.

Son muchos los ingredientes que pueden incluirse en la morcilla o morcilla matachana y jugar así con los sabores. Sin embargo, los ingredientes típicos son solo dos, la sangre de cerdo y la cebolla. Así se puede hacer uno de los aperitivos más tradicionales de las tierras leonesas.

Para los amantes del buen comer, la morcilla es ideal para multitud de platos. Tal es así, que en la ciudad leonesa cada año se celebra un concurso a la mejor tapa, y la morcilla siempre escala en el pódium.

Este 2024, el segundo premio fue para la elaboración de ‘Croqueta de morcilla de León empanada en salsa kataiki con base chutney de manzana’ del bar restaurante Quédate Carolina, como ha consultado EL ESPAÑOL.

Un delicioso bocado que mezcla la tradición y la vanguardia, creando en el paladar una explosión a todo sabor.

En tierras leonesas la morcilla, tiene una textura y sabor muy diferentes a la de otros puntos geográficos, como por ejemplo Burgos. En León, este embutido se realiza con la sangre de cerdo y la cebolla y como resultado, da una morcilla más “suelta”, ideal para degustar en cazuelita, con huevos y también pan…

Su elaboración

Para cocinar la famosa morcilla de León basta con mezclar sus dos ingredientes hasta que resulte una textura un tanto gruesa. Primero, se deben limpiar bien las tripas con limón, seguido de ello embutir las tripas, para después perforarlas con un alfiler. Se debe cocer en agua caliente por un tiempo de entre 30 a 40 minutos.

Para obtener un buen resultado, la morcilla debe dejarse en un lugar fresco, evitando que el sol le alumbre de forma directa. También, se puede refrigerar para comer más tarde. Para saber si la morcilla está lista para comer, se debe esperar a que la tripa pase a estar transparente.

A disfrutar

Aunque no pueda parecerlo. El sabor de la morcilla es muy versátil, por lo que unirlo a otras comidas, hace que este ingrediente no quede en el olvido. Se puede cocinar a la plancha con un poco de sal… También, se podría acompañar con una manzana reineta del Bierzo. En empanada u hojaldre, con piñones o con arroz.

Los más atrevidos incluyen la morcilla junto a buen cocido. Es una de las comidas más comunes en España, en León concretamente se disfruta el cocido maragato al que entre sus ingredientes se añade la morcilla. Por ello, se recomienda pincharlas un poco con un alfiler antes de incluirla en la olla, para que alcance la cocción idónea y así la tripa que la recubre no reviente.

Otros, la prefieren con huevos, para suavizar su sabor, pero también las gamas hacen buena combinación, un perfecto mar y montaña que compartir con invitados.

En croquetas, con un buen pan artesano… La clave es echarle imaginación y disfrutar de los productos de la tierra.