Este martes, 24 de septiembre, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) celebrará la vista por el recurso presentado por A.M.B., el condenado a 25 años y cuatro meses de prisión por asestar 52 puñaladas a su casera en el crimen de la calle Obispo Almarcha, en León, cuando se iniciaba la pandemia de la Covid-19.
Será a partir de las 12:30 horas cuando se reúna la Sala para celebrar la vista después de que A.M.B. presentase un recurso contra la sentencia del tribunal del jurado de la Audiencia Provincial de León, que le condenó en abril de 2024 por los delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento, y robo con violencia.
La sentencia de primera instancia también reflejaba la imposición de una indemnización a pagar por el condenado de 108.000 euros a los hijos y a la pareja de la víctima, además de hacerse cargo de las costas del juicio.
Los hechos se remontan al inicio de la pandemia y el condenado le asestó una veintena de puñaladas cuando aún estaba viva y el resto ya una vez fallecida.
A.M.B. hizo uso de una navaja o cuchillo de al menos 2,5 centímetros de ancho y de longitud desconocida. No fue hasta febrero de 2022 cuando fue arrestado, dos años después de los hechos, tras comprobarse que su ADN coincidía en el de las muestras de sangre recogidas en el lugar del crimen.
En ese momento, reconoció haber apuñalado hasta en dos ocasiones a la mujer, de 65 años, y aseguró que no recordaba el resto.
Admitió que había perdido los nervios tras discutir previamente con su casera, pues, según su versión, le había amenazado de "tirarle del piso" que le tenía alquilado.