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La justicia se sabe que es lenta, pero en este caso es también agónica y dura. 19 meses después del juicio por la muerte de seis mineros en el Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco-Leonesa, sucedido justamente hoy hace 11 años, todavía no hay sentencia.

“Perdí lo que más quería. A mí no me da miedo nada, así que pon todo lo que te he dicho”, comienza así la entrevista con Manuel Moure, quien perdió a ‘su Manolín’ aquel fatídico 28 de octubre de 2013. Con él compartía también profesión.

Fue el último accidente grave de la minería del carbón antes del cierre del sector en España y las heridas siguen muy presentes, pero todavía no hay culpables. “Esto es reírse de uno a la cara, ya lo hicieron durante la celebración del juicio, y ahora lo hacen con la sentencia”, lamenta muy enfadado.

Un escape de grisú robó la vida en el tajo a Carlos Pérez, Antonio Blanco, Orlando González, José Luis Arias, Roberto Álvarez y Manuel Moure. Jóvenes mineros entre 35 y 45 años. Un accidente que dejó familias rotas que no han podido levantar el vuelo desde entonces.

En su caso, Manuel Moure era natural de Ciñera de Gordón. Tenía 39 años y acababa de ser padre de una niña. Una vida rota por “algo que se pudo evitar”, afirma con rabia su padre, que hoy, lunes, once años después, volverá a estar en las puertas del juzgado con su pancarta para recordarlo. “Es lo único que me queda, al menos tocar los cojones”.

Todas estas familias se agarran a la Justicia, para al menos hacer eso, justicia, pero no pueden ni eso porque llevan esperando desde el 31 de marzo de 2023. 578 días después todavía no hay nada. “Lo único que sabemos es que la jueza está de baja”.

Jueza de baja

Moure teme que si esto se prolonga en el tiempo se pueda repetir el juicio en caso de una jubilación. “¿En qué país vivimos? Y luego nos venden la justicia. Oigo que el señor Peinado investiga y manda rápidos sus informes y los de la UCO. ¿Y nosotros? ¿Dónde están los pobres? Aquí solo existe una justicia que funciona”, reflexiona haciendo una comparación con la agitada actualidad política que vive el país.

También tiene un mensaje para el presidente del Tribunal de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción que dejará su cargo próximamente. “Se va y no quiere saber nada de lo que deja, debería pensar más en la justicia diaria”.

No hay un día que no tenga en el recuerdo a su hijo y no hay un día que no pregunte a sus abogados si hay novedades. “No saben qué hacer. Hay que esperar les dicen…Todo ha sido una chapuza”, afirma sin fuerzas.

El exminero busca una explicación y no la encuentra, aunque recuerda que los del Valle “tienen un pasado franquista, son gente muy poderosa. Queda claro, ¿verdad?”. Se refiere al presidente de la Vasco, Antonio del Valle; vicepresidente y consejero delegado, Arturo del Valle; y vocal Aurelio del Valle. Todos ellos en el juicio eludieron cualquier responsabilidad.

Abrazo de los padres de Manolín ICAL

Fue el lunes 6 de febrero de 2023 cuando el Juzgado de lo Penal número 2 de León acogió la primera sesión de un largo juicio que se extendió durante dos meses con jornadas maratonianas de hasta 12 horas de testificales.

De momento parece que no ha servido de nada porque siguen sin conocer el veredicto de la magistrada. Y después de un “dineral gastado” en Justicia, “porque esto no es gratis”.

"No creo en la justicia"

Moure, en la llamada de EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, no puede contener más su rabia. “Es reírse de uno a la cara. No puedo creer en la Justicia”, estalla. Para preguntarse ¿cuánto tiempo necesitan para decidirlo?

Esos días del juicio fueron muy intensos tanto dentro como fuera. EL ESPAÑOl Noticias de Castilla y León fue testigo del primer día cuando no faltaron las rosas, velas, un casco de minero y carteles con emotivos mensajes. Todos ellos pedían justicia, algo que no ha llegado. Y si llega, Moure tiene claro que será muy laxa.

“Visto lo visto casi que he perdido la esperanza. Supongo que cuando haya sentencia dirán que fue un homicidio imprudente, con muchos atenuantes y que ellos no tuvieron la culpa”, afirma entre una mezcla de resignación y enfado.

“Todo ha sido un cúmulo de dejadez desde el primer día. Allí no se precintó nada. Siguieron trabajando hasta el 2018”, recuerda. Por ejemplo, afirma que el fiscal dejó fuera del juicio a profesionales que tendrían mucho que decir, como el plantilla, “el más directo en dar órdenes a los mineros” o a los vigilantes de seguridad. “Mandan a declarar al director de la mina, que no ha bajado en su vida”.

Manuel coloca un casco de mineor en homenaje a su hijo fallecido ICAL

El padre de Manolín, famoso por no dejar de estar presente en las puertas del juzgado de León, tiene mucho dolor en su corazón y recuerda con lágrimas un hecho que “se pudo evitar”, en su opinión. “Tenían los medios para poder evitarlo. 16 personas encargadas de la seguridad y ninguno fue capaz de decir esto se para”, lamenta.

Dardo a Junta y sindicatos

Tiene claro que la única intención de la empresa Hullera Vasco Leonesa era “sacar todo el dinero hasta 2018 que era cuando tenía fecha de cierre y no pensar en la seguridad”.

Otro dardo envenenado es para los sindicatos. “Todos los fallecidos estaban afiliados, pues bien, ni una sola denuncia de los tres sindicatos. Ni una sola. Qué vergüenza, para ellos los seis muertos y las familias rotas no han existido”.

Manuel también reprocha la actitud que ha tenido la Junta de Castilla y León, “responsable y con competencias en Minas” durante todo este tiempo. “Ni una palabra han tenido para las familias”.

Además, recuerda que hay gente que tenía responsabilidad en lo que ocurrió y que días después les mandaron a un despacho “tranquilamente”.

Por último, lamenta que los medios de comunicación se volcaran los primeros días pero luego “se hayan olvidado”. Así siguen pasando los días con un Manuel que por supuesto no tiene miedo a nada. “Perdí lo que más quería. A mí no me da miedo nada, así que pon todo lo que te he dicho”, concluye. Así se ha hecho.

 

 

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