El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León confirma la condena de prisión de un año y tres meses para el dueño de un negocio denominado Cafetería-Restaurante ubicado en León por defraudar a la Seguridad Social.
El acusado comenzó a explotar un negocio que contaba con dos o más empleados, con gran afluencia de público en fines de semana y en el que los camareros, siguiendo las órdenes del acusado, cobraban a los clientes en efectivo.
Desde la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León señalan que solamente utilizaba los sistemas electrónicos de cobro cuando “no había más remedio”. El objetivo era ocultar los reales rendimientos del negocio.
Además, el acusado no sólo no satisfacía las cuotas de la Seguridad Social de sus trabajadores, sino que tampoco ingresaba las cuotas obreras detraídas del salario de los trabajadores y con el objeto de dificultar las labores de inspección, tampoco presentaba los documentos de cotización.
Además de la condena de prisión, tiene le obligación de pagar una multa de 67.967,75 € con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de tres meses de prisión y a la pena de pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante el período de tres años.
Asimismo, tiene que indemnizar a la Tesorería General de la Seguridad Social la cantidad de 109.776,85 €.