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Ir un sábado por la mañana a hacer una ruta a la montaña ya está pasado de moda. Con la llegada del frío es tiempo de los mercadillos.

Puntos de encuentro que son todo un reclamo y donde encontrar auténticas reliquias o comer algún plato típico que es toda una delicatesen.

La variedad de los mercadillos es infinita, los hay con productos tradiciones, juguetes, comidas o antigüedades. La ropa vintage también es otro de los reclamos que más gusta entre el público para acudir a estos puestos.

Pero el poder adquirir productos únicos, es lo que verdaderamente les hace especiales.

Verdaderos tesoros y obras de multitud de artistas desconocidos, que muestran sus creaciones más elaboradas. Es el caso de uno de los mercadillos más conocidos en León.

Se trata del mercadillo de antigüedades de León. Cada sábado tiene lugar este encuentro, en un horario de 09:00 a 14:00 horas en la plaza Don Gutierre. Con un total de 20 puestos, se puede encontrar un rastro de ropa de segunda mano, antigüedades o verdaderas piezas de coleccionista.

Está ubicado en pleno casco antiguo, concretamente en el barrio del Mercado, según se sube al reconocido barrio Húmedo.

Está disponible todos los sábados del año, y aunque se trata de un pequeño mercado de almoneda y coleccionismo, estos puestos de venta ambulante son todo un reclamo tanto para vecinos, como visitantes.

Sus preciosos puestos de muebles antiguos y cachivaches de lo más curiosos en pleno corazón del Húmedo.

Además, un paseo por los puestos es un plan ideal para pasar la mañana del sábado. Los más curiosos y que dedican más tiempo a la búsqueda de artículos de todo tipo pueden encontrar desde discos y libros, a monedas, billetes, sellos, llaves, cerraduras, escudos heráldicos o cuadros, entre otros.

Es escenario de todas las artes y oficios desde el año 2004, una actividad única por su oferta y su periodicidad.

El Ayuntamiento se encarga de conceder la licencia de cada uno de los puestos, lo que garantiza su seriedad y profesionalidad, haciendo de este un mercado donde la continuidad está garantizada.  

En pleno centro

Lo bueno de estar en pleno corazón del barrio Húmedo es que después de las compras se puede disfrutar de las maravillosas tapas de la ciudad.

Otra cosa no, pero de tapas sabe mucho León. Además, no hay mejor forma de coronar el plan que comer de tapeo para recuperar fuerzas.

Solo a unos metros se encuentran decenas de bares con los que poder hacer bocado. Ejemplo de ello es El Bacanal, con la rica cecina leonesa, y sus abundantes tapas y variados vino de la tierra. Sin duda, un conocido bar de la gente universitaria.

Cerca de él, se sitúa el bar Antaño o Las Tapas. Este último destaca por sus con ello sus ‘sartenucas’ de Picadillo, Morcilla y Pollo.

La Alpargata, La Noria, el bar Azabache o el bar La Sacristía, son algunos de la amplia oferta que existe en León y que sin duda van a dejar un buen sabor de boca, con tapas donde prima el producto de la tierra.