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Juan López es un hombre único. Tiene 43 años y aterrizó en León procedente de la ciudad alemana de Hamburgo, donde nació y de la que no se olvida. Cuenta con un bar en la capital leonesa, pero cuando llega el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad se transforma.

Él es, desde hace 12 años, el obispo de la Lotería. Con “un gran respeto” a la iglesia. Espera ya, desde el pasado 1 de diciembre, a que las puertas del Teatro Real se abran para entrar el primero al Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad que se va a celebrar este domingo, 22 de diciembre.

EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con él sobre su historia. Presume de llevar una serie de décimos cargados de ceros y, alguno, compartido con Ana Rosa Quintana. Nos da su pronóstico sobre cuál será, este año 2024, el Gordo de Navidad. 

De Hamburgo a León

“Me considero un joven nacido en Hamburgo y criado entre Alemania y León. Soy hostelero y promotor de eventos. Una persona fiel a mis ideas y con carácter”, asegura, en declaraciones a este periódico, Juan López.

Fan del Real Madrid y de los viajes, el nacido en Hamburgo, de 43 años, está casado con Laura y tiene una hija de 16 años que se llama Leire. Además, cuenta con una cafetería en la capital leonesa.

En León he vivido en dos etapas. Una que va de los 7 hasta los 18 años. La siguiente, desde el 2010 y hasta ahora, aunque no pierdo la ilusión de regresar, algún día, a mi querida Hamburgo”, confiesa nuestro entrevistado.

Es hostelero y también obispo, de la Lotería, por lo que se ha hecho famoso y es reconocido en todo el país. Teníamos que hablar con él poco antes de que se celebre ese esperado Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad.

Obispo de la Lotería

La idea de disfrazarme de obispo surgió hace 12 años. Quería ir al sorteo de la Lotería de Navidad porque es algo que había visto desde pequeño en la televisión y me encanta. Esa mezcla de ilusión en que te toque y esa mezcla de dar el pistoletazo de salida a la Navidad es mágico”, añade nuestro protagonista.

Juan López con sus décimos durante un Sorteo de la Lotería de Navidad Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

No sabía de qué disfrazarse, optó por convertirse en obispo y acertó. “El primer año fue un éxito”, nos explica. Desde entonces se ha convertido en el ‘Obispo de la Lotería’ siempre, como afirma, “con respeto a la iglesia”.

Cuenta con varios trajes. El morado es “un traje sencillo” que se pone para “los días de espera en la cola de la lotería”, añade. Este año va a estrenar uno de terciopelo, elegante. Se lo hicieron en Madrid, en una tienda de artilugios religiosos centenaria y de prestigio”.

“El domingo estaré en el sorteo, un año más. Este año es el más especial porque voy a entrar el primero. Llegué el 1 de diciembre a las 7 de la mañana y, por lo tanto, seré el primero en entrar al Teatro Real, el de los sueños, como yo digo”, apunta.

Los números y el sorteo

Tengo varios números. Apuesto fuerte por el 3. Creo que el primer premio será un número muy alto y el segundo muy bajo. De los que tengo, me gustaría que tocase el 00000. Ese número lo tengo y dice la leyenda que la Casa Real también lo lleva jugando muchos años. Quizás tenga sangre azul”, afirma.

También tiene dos décimos de La Chulapa de Moncloa, curiosos. El 00006 y el 00004, este último “compartido con Ana Rosa Quintana”. Juan afirma que ha bendecido a Joaquín, el propietario de dicha administración de lotería.

“Espero que sea un sorteo alegre, emotivo y que El Gordo no salga a primera hora ya que rompería la magia del sorteo. Yo espero que salga a las 11 y cantarlo, bien con el 00000 o el 00004”, asegura nuestro protagonista.

Juan López, el obispo de la Lotería Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Sin olvidarse de su bar y el futuro

Juan cuenta con un conocido bar de tapas en León que se ubica en la Avenida San Juan de Sahagún, 12, en el barrio de La Palomera. Un establecimiento hostelero que abrió sus puertas en marzo de 2010 y que se llama Azaila 1930.

“Por mi bar ha pasado un gran número de famosos. Es un establecimiento hostelero muy reconocido por sus tradicionales encendidos navideños y por su poblado, compuesto por figuras en movimiento y que está valorado en 7.000 euros. Encendido por el alcalde en estos últimos años y también por Miguel Ángel Revilla”, añade.

El futuro, nuestro entrevistado, lo ve “con ilusión” ya que piensa que “lo mejor está por llegar”.  “Llevo un anillo de obispo de oro, con piedra roja. En él veo que este año me va a tocar y que, aún así, seguiré acudiendo al sorteo hasta el resto de mis días”, finaliza Juan.

Mitad hostelero, mitad obispo de la Lotería que confía en llevarse una gran alegría este domingo, 22 de diciembre.