Se podría decir que entre León y Asturias hay un nexo de unión de muchos factores. Su frontera es muy estrecha, pero es la provincia leones la que puede presumir de contar con un pueblo que es la catedral del embutido artesanal. Si Don Pelayo se hubiera dado cuenta, hubiera empleado unos minutos más para conquistarlo y hacerlo tierra astur.
Sin embargo, Villamanín de la Tercia pertenece a la región leonesa. Un pequeño municipio de unos 300 habitantes que todo el mundo conoce. Y es que se encuentra en la Carretera Nacional N-630, o lo que es lo mismo en el Puerto de Pajares. Sí, efectivamente, lo has adivinado, es el pueblo que une León con Asturias por este famoso puerto que muchos conductores eligen por dos razones: les gusta las curvas y ahorrarse el peaje.
Situado en el corazón de La Tercia, en la confluencia del valle del Bernesga con los transversales de Fontún y Rodiezmo. Su origen se remonta a época romana, según los expertos deducen de su nombre "Villa Manini".
Un pueblo que provoca que se hagan atascos en su entrada, aunque el culpable de todo esto lo tiene un restaurante que se ha convertido en un templo del embutido artesanal. Hasta el punto de que es todo un peregrinar de turistas. Todo el mundo que va a Asturias para en el Restaurante Ezequiel 2, aunque nieve como nunca. Y lo sabes.
Es famoso por varias razones que lo han convertido en un lugar icónico de la gastronomía de la región. Y sí, en la puerta hay muchos camiones, así que ya se sabe. Este restaurante ha vivido unas semanas de locos cuando se produjo el desprendimiento de parte de la pared de la autovía.
Así, a los ya muchos visitantes del Ezequiel porque van por la Nacional, se sumaron los de la Autovía. El negocio de mayor solera de la ruta por el puerto de Pajares se ha ganado una merecida fama desde aquel 1945 que abrió las puertas. A punto de cumplir 80 años goza de una salud mejor que nunca y es toda una catedral para los miles de fieles que pasan por su barra.
Sobre todo por sus embutidos artesanales: Como el chorizo, lomo, y salchichón, todos elaborados de manera tradicional, ya que tienen fábrica propia. También el jamón, que se cura lentamente en el aire de la montaña leonesa, desarrollando sabores y aromas únicos.
El restaurante también cuenta con una tienda en la que se pueden adquirir sus embutidos y otros productos, lo que atrae a viajeros de toda España y turistas internacionales.
Además, la cecina de León es uno de sus productos estrella, considerada de altísima calidad. Se trata de carne de vacuno curada que es un símbolo de la gastronomía leonesa. Con una curación lenta y cuidadosa, logran esa textura inconfundible y ese sabor intenso que enamora a cada bocado.
Si pides algo de tomar te van a dar una tapa de esas que no te dejan con hambre, al más puro estilo del barrio Húmedo de la capital.
Pero si tienes tiempo para sentarte a la mesa, vas a disfrutar con los guisos como alubias o garbanzos y otros platos de carne: Especialmente preparados al estilo tradicional. Y por supuesto con la sopa de trucha y caldos, platos que son típicos de la montaña leonesa.
No te puedes ir sin probar los quesos y productos de la región. Unos productos que sirven para reforzar la identidad de un lugar que es único. Nunca falta la foto en el Ezequiel para decir a los amigos, “¿dónde estoy?”
Un pueblo unido
Este lugar cuenta con 5 amplios comedores, así como acceso en todo el establecimiento adaptado para minusválidos. La amplitud de sus comedores lo hacen idóneo para celebrar eventos de todo tipo, desde comidas de empresa, de clubs deportivos, de automovilismo, hasta bodas, comuniones, y un sinfín más de convites.
Abre sus puertas de lunes a domingos, de 07:00 a 00:00 horas. Y sí, seguro que te suena a que el Ezequiel también está en la capital. Así es. Uno en la calle Ancha, 20, y otro en la calle Roa de la Vega, 4. Pero le falta esa chispa de estar rodeado de montañas y ahora en tiempo de invierno de nieve.
La relación de este restaurante con el pueblo es tan grande que hasta Ezequiel García, el alma de Embutidos Ezequiel, fue el protagonista este pasado verano oficiando el pregón de las fiestas de Villamanín.
Con cada palabra, hizo viajar por los recuerdos de toda una vida en Villamanín, donde la tradición y el esfuerzo se han entrelazado generación tras generación.
Situación
Villamanín de la Tercia está estratégicamente situado en la Montaña Central Leonesa, lo que lo convierte en un punto de parada ideal para quienes recorren la carretera N-630 (Ruta de la Plata) o se dirigen al Puerto de Pajares. Esto, junto con el carácter acogedor y el encanto rural del restaurante, lo hace un lugar perfecto para disfrutar de una comida auténtica.
Qué ver en el pueblo
Aunque pequeño, Villamanín y sus alrededores ofrecen diversas opciones para disfrutar:. Por ejemplo, Iglesia de San Juan Degollado, una iglesia de origen románico con un encanto especial.
Y aquí lo que vas atener son muchos paisajes y rutas de senderismo. Montes cercanos y miradores: La zona es ideal para rutas de montaña, con vistas espectaculares.
Además de la estación de esquí de Valgrande-Pajares: A corta distancia, un lugar perfecto para los amantes de los deportes de invierno. Y por supuesto, las Cuevas de Valporquero: A aproximadamente 30 km, son una joya natural que merece una visita.