El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la condena de 12 años de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de León para un hombre por un delito de abuso sexual al violar durante tres años a una menor.
Los abusos comenzaron en abril de 2017, cuando el condenado tenía 37 años y la víctima 13. La joven se había mudado con su padre y, cuando este tenía que trabajar, el hombre se encargaba de cuidar de ella cuando salía del colegio, lo que “generó una relación de confianza hasta el punto de verle como un segundo padre”.
Esa relación llevó a que un día el hombre besara en la boca a la joven, tras lo que comenzó a enviarle notas en las que “le decía que la quería y la deseaba”.
“Las conductas de acercamiento fueron incrementándose con tocamientos y besos hasta que el 5 de abril de 2017, el varón introdujo a la joven en una habitación, la empujó haciendo que cayera en la cama y, bajándole el pantalón de deporte que portaba, la penetró”, recoge la sentencia, en la que se explica que conductas como esa “se produjeron de forma habitual durante el año 2017 y hasta el 2019, con meses en los que se llevaban a cabo prácticamente a diario”, según recoge la Agencia Ical.
Además, el condenado le enviaba mensajes “con comentarios con gran carga sexual y fotografías en las que aparecía en actitudes abiertamente sexuales”.
La víctima no contó a nadie lo sucedido “dada la situación de dominio y temor que el procesado había originado en ella” hasta que su actual pareja sentimental, a quien le contó lo sucedido, la animó a denunciar, por lo que acudió a comisaría en enero del año 2022.
Por estos hechos, la Audiencia Provincial de León condenó al hombre a doce años de prisión como autor de un delito de abuso sexual a una menor de dieciséis años, lo que en la nomenclatura vigente se trata de agresión sexual”, así como a la prohibición de no acercarse a ella a una distancia inferior a 200 metros durante 18 años y de no comunicarse con ella en 15 años. Asimismo, deberá indemnizarla con 30.000 euros.