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"No es cierto, no se va a cerrar ninguna torre de vigilancia, se va a trabajar más tiempo las torres de vigilancia que nunca", ha asegurado de manera tajante el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante la presentación de la nueva base de El Oterico, situada en el término municipal de Riello, en León.

Unas declaraciones que llegan días después de las acusaciones realizadas por CSIF que aseguraron que la Consejería de Medio Ambiente, con la connivencia de UGT y CCOO, estaba incumpliendo el Acuerdo del Dialogo Social que las tres partes firmaron, “y con el que se ha permitido hacer inversiones millonarias en cámaras de videovigilancia de incendios forestales mientras se cierran puestos de vigilancia”.

Es por eso por lo que Quiñones, en una rueda de prensa, ha asegurado que además se va ampliar el trabajo de estas personas.

La polémica, tal y como asegura, ha surgido porque un documento interno en el que están trabajando, se está barajando la sustitución, como proceda, de torres de vigilancia por sistemas digitales allí donde proceda.

"Se planteó eliminar a lo mejor alguna torre que pueda estar duplicada, una planificación de trabajo que, por lo tanto, alguien ha llevado a la luz pública antes de terminar el trabajo y de establecer las conclusiones", ha sentenciado.

Además, ha asegurado que hay alguien interesado en las polémicas, en calentar el ambiente en materia de operativo, porque políticamente siempre lo rentabilizan determinados grupos políticos, pues ha puesto de manifiesto esta situación que no responde a la realidad. "Lo vuelvo a decir nuevamente, no se va a cerrar ninguna torre de vigilancia", ha asegurado.

Nueva torre

Durante la presentación, el consejero también ha dado detalles de la construcción de la nueva torre: "Aquí se está construyendo la base de vigilancia de incendios más grande que va a tener en Castilla y León".

Esta nueva base de incendios permitirá mejorar la capacidad operativa provincial y comunitaria del Operativo de Lucha contra los Incendios Forestales, y con ello la protección de los ecosistemas, la desertificación y la biodiversidad. Con una inversión total de 1.658.272,97 euros, la obra ha alcanzado ya el 98 % de su ejecución.

La base ha sido homologada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) como helipuerto tras cumplir con todos los requisitos de seguridad.

La base polivalente de Oterico (Riello) se ha dimensionado acorde a las necesidades actuales tanto de medios aéreos como terrestres (vehículos autobombas y de vigilancia) para ser un centro de trabajo integral de los medios del operativo de prevención y extinción de incendios forestales INFOCAL desplegado de la comarca, desde donde se puedan dar cobertura tanto provincial como de toda la Comunidad a las emergencias por incendios que puedan ocurrir todo el año.

El personal y los medios destinados en la base fuera de la EPA trabajarán en tareas de prevención tanto selvícolas como el resto de las gestiones del medio natural.

"Estamos hablando de una de las cinco bases que tiene de helicópteros la Junta de Castilla y León en la provincia. Estamos hablando de El Cueto, Rabanal, está también Saechores, está también Tabullo y Camposagrado que va a quedar como base auxiliar y esta", ha señalado.

Sobre las particularidades, ha destacado que se trata de seis instalaciones de helisuperficies para el operativo para integrar y distribuir de forma adecuada las capacidades de vuelo de helicóptero en extinción de incendios forestales. Unas medidas que permiten, según ha indicado, llegar cuanto antes a ese primer medio que es el primero que llega casi siempre que es el helicóptero.

Según ha indicado, se trata de una obra que se compone de varias cosas o varios objetivos. "Hablamos de unos 800 metros cuadrados de instalaciones, de siete pistas helisuperficies de aterrizaje de helicópteros para poder permitir cuando se necesita la concentración de dichos aparatos y aquí va a albergar hasta 58 personas", ha asegurado.

Además, ha incidido en que habrá tripulación pilotos técnicos del helicóptero que van a vivir en esta base 24 horas.

Nuevas instalaciones

Tal y como asegura una nota de prensa de la Junta de Castilla y León, las instalaciones de la base cuentan con un total de 803,34 metros cuadrados destinados a nave para 9 vehículos de extinción de incendios e instalaciones para su dotación de personal, con capacidad para 54 trabajadores del operativo de extinción de incendios.

En la primera planta hay una superficie construida de 543,15 metros cuadrados, destinada a las tripulaciones de los helicópteros, a las cuadrillas helitransportadas y personal de la guardería medioambiental, con capacidad para más de 30 personas.

Dentro de estas instalaciones se encuentra un aula de formación para 25 personas, un centro de comunicaciones, diversos despachos para tripulación y técnicos, así como dependencias auxiliares con servicio de comedor, cocina, zonas de descanso, gimnasio y almacenaje.