El próximo martes 11 de febrero, entre las 11:00 y las 12:00 horas, los centros veterinarios de León y provincia cerrarán sus puertas como protesta por una normativa que les "imposibilita ejercer su trabajo, poniendo en serio riesgo la salud de las personas, de los animales y el medio ambiente".

Así lo han comunicado desde CEVE León, quienes han recordado que este 2025 entró en vigor el RD 666/2023 que regula el uso de medicamentos veterinarios y establece "restricciones" en la prescripción de antibióticos para animales de compañía.

Unas limitaciones que, para CEVE León, son "excesivas y arbitrarias", además de "dificultar la labor de los veterinarios" al "impedirles decidir el mejor tratamiento según cada caso clínico". "Además, la norma introduce una burocracia innecesaria, obligando a registrar cada receta en un sistema específico", han añadido.

Hablan de la imposibilidad de tratar "adecuadamente" a los animales, incluso advierten de que puede llevar a la "eutanasia" en algunos casos por "falta de opciones terapéuticas".

En su comunicado, exponen que el Reglamento Europeo 2019/6 que regula los medicamentos veterinarios, permite que los profesionales dispensen fármacos, siempre que las restricciones sean justificadas y proporcionales al riesgo que se quiere evitar.

"Sin embargo, España ha impuesto una normativa mucho más estricta que la mayoría de los países europeos, limitando la actuación de los profesionales y generando un impacto negativo en la atención a los animales", han lamentado.

Defienden que los antibióticos para animales de compañía representan "solo el 0,08% del mercado farmacéutico", por lo que las restricciones, consideran, "no tienen un impacto significativo en el control de la resistencia a los antibióticos".

Pero, en cambio, apuntan que "sí afectan a la relación entre las personas y sus mascotas, que desempeñan un papel clave en el bienestar emocional, la salud mental y la compañía en situaciones de enfermedad o soledad".

Asimismo, han recordado que una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE ha reconocido que los veterinarios son los profesionales "más cualificados" para la gestión del uso de medicamentos en animales y "garantizar la salud pública".

"A pesar de ello, España sigue impidiendo que ejerzan esta función, a diferencia de la mayoría de los países europeos", han lamentado. Avisan de que el cambio normativo ha creado un "amplio rechazo" en el sector, pero también en los propietarios de mascotas, limitando "las opciones de tratamiento sin una justificación clara".

Entre sus reivindicaciones está la reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, en la que se elimine la "incompatibilidad entre prescripción y venta del medicamento veterinario", que permita la "libre dispensación" de los medicamentos por parte de los veterinarios en igualdad con el resto de países.

También exigen que se deroge el Real Decreto 666/2023, ya que "incumple la legislación europea y no se ajusta a las necesidades reales de la sociedad en materia de salud animal y salud pública".

Por último, claman por el "retorno inmediato" al tipo reducido del IVA aplicado a los servicios veterinarios, con el objetivo de "garantizar la protección de la salud pública y mejorar la accesibilidad de la población a estos servicios".