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Castilla y León salió con buen sabor de boca de la 39 edición de los Premios Goya. Lo hizo gracias al cineasta leonés Néstor López, quien hizo doblete y que, además, tuvo una especial dedicatoria para su ciudad y el barrio del que salió.

De esta manera, López logró alzarse con las estatuillas gracias a 'Las semillas de Kivu', galardonado como mejor cortometraje documental, del que el cineasta es guionista y director, y 'La gran obra', como mejor cortometraje de ficción, donde es uno de los productores.

El leonés protagonizó un discurso reivindicativo con la región africana que marca el corto de 'Las semillas de Kivu', reclamando un mayor interés de la comunidad internacional para acabar con la pobreza y violencia extrema en este territorio.

Pero también tuvo un recuerdo especial para León y su barrio, el Polígono X, dedicándoles este primer Goya que recogió en la gala que se celebró en Granada.

Poco tiempo después, casi sin poder sentarse, tuvo que levantarse de nuevo para rubricar su doblete personal en esta pasada noche. Lo hacía para recoger como productor el Goya por el cortometraje de ficción 'La gran obra', de Álex Lora.

"A lo más alto"

Como no podía ser de otra manera, la reacción desde Castilla y León también ha llegado. Ha sido en las palabras del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha querido aprovechar la ocasión para darle la "enhorabuena".

Un hito que para el presidente de Castilla y León es merecedor de darle las "gracias por llevar nuestro arte y nuestra tierra a lo más alto".