La Audiencia Provincial de Palencia ha confirmado la condena al hombre que dejó morir de hambre a cerca de 2.900 gallinas en una granja después de que se haya desestimado el recurso interpuesto contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 y ratifica la condena de 15 meses de prisión por un delito continuado de maltrato injustificado a animales domésticos o amansados.
Además, el condenado, que era el encargado pero no el dueño de la granja, queda inhabilitado durante dos años y un mes para ejercer cualquier profesión relacionada con animales y para la tenencia de animales en el sector avícola.
El recurso que ha sido desestimando argumenta que no se ha tenido en cuenta que el condenado carecía de facultades de decisión y que actuó por indicación del dueño de la empresa en lo relativo a la falta de alimentación de las gallinas fallecidas en la nave A, un total de 2.882.
El condenado era el encargado de alimentar a las gallinas y no consta comunicación alguna de la existencia de una orden del propietario de no alimentar a las gallinas y de haberse producido "sería una orden de carácter delictivo" por lo que el acusado debería haber buscado alternativas.
No obstante, en la resolución que se ha conocido hoy se recoge que el condenado decidía la gestión ordinaria de la granja en sus ámbitos de explotación, organización y funcionamiento ordinario y entre esas decisiones directas estaba el cuidado y alimentación de las gallinas.
No obstante, y aunque se habían comprado pienso para alimentar a las gallinas, entre el día 22 de febrero y el 15 de marzo se encontraron 2.882 aves muertas.