Los integrantes de la Comisión Informativa de Desarrollo Económico han estudiado las últimas modificaciones incluidas en la nueva ordenanza reguladora de la venta ambulante de carácter períodico, o lo que es lo mismo, del mercadillo que se celebra los martes, miércoles y domingos.

A las incluidas en la proposición inicial, "que contaron con el apoyo mayoritario de los grupos municipales", según indicó el concejal responsable, Urbano Revilla, se han añadido otras relativas a la incompatibilidad de hacer uso de la concesión si se es beneficiario de la Renta Garantizada de Ciudadanía, "tanto en el caso del titular como en el de el o los autorizados", explicó, o a la obligación de hacerse cargo de los gastos derivados del incumplimiento del compromiso de limpìeza, "ya que tienen la obligación de dejar el espacio que hubieren ocupado, libre para la circulación urbana, y en perfecto estado de conservación", agregó.

También se incluye la necesidad de garantizar que tanto los pasillos entre puestos como el resto de zonas del mercadillo, se encuentren libres de cualquier obstáculo que entorpezca el tránsito peatonal, la posibilidad de revocación de la autorización si se incumplieran los plazos de abono de la deuda, si esta existiera, o la identificación obligatoria del número de cada puesto en un lugar visible para los consumidores.



Igualmente cabe reseñar la introducción de dos requisitos específicos para los puestos de alimentación. Uno, la presentación junto a la solicitud del carnet sanitario de expendedor, si su mercancía lo requiere. Y dos, la ubicación de determinados productos, como puede ser el caso del pan que deberán colocarse detrás del mostrador y no en primera línea, "de forma que queden lo más alejados posible de los consumidores, con el fin de que medie una adecuada separación con aquellos", matizó Revilla.

Tan sólo queda un elemento por concretar para proceder a su aprobación. Este es el cambio de la ubicación del mercadillo de los martes, el cuál se había propuesto trasladar del Paseo de la Julia a la calle Labrador, "algo que se encuentra en estudio ya que esperamos contar en breve con los informes de Policía Local y Bomberos para saber si es posible utilizar esa ubicación o, por el contrario, hay que buscar otra", señaló el concejal, quien reveló que desde el resto de grupos se han indicado otros emplazamientos posibles tales como Huertas del Obispo (PSOE), La Yutera (Ganemos) o el mismo Paseo de La Julia pero en el tramo comprendido entre la rotonda de la familia y el final del Parque Ribera Sur (VOX).

"Desde el Equipo de Gobierno consideramos que con la modificación de este reglamento, donde se incluyen nuevas condiciones, aún más detalladas, los comerciantes van a tener todo mucho más claro, sabiendo a qué atenerse de no cumplir, el Ayuntamiento podrá ejercer su control con mucha más facilidad y los consumidores van a tener todas las garantías en sus compras", concluyó el concejal de Desarrollo Económico.