La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Palencia se convertirá en plataforma demostrativa del proyecto internacional Ecoval, de Estrategias de Coordinación de Gestión y Valorización de fangos y residuos orgánicos en la región Sudoe, del programa Interreg Sudoe 2014-2020. El objetivo de este proyecto es obtener recursos o productos de alto valor añadido ricos en carbono orgánico, como son los ácidos grasos volátiles, a partir de la valorización de los residuos orgánicos generados en entornos urbanos. 



Todo ello impulsará la economía circular potenciando la reducción de residuos y la protección del medio ambiente a través de la conversión de los desechos en recursos altamente demandados por las industrias de plástico, lubricantes o agroquímica. 



De esa forma, el proyecto se focaliza en valorizar fundamentalmente dos tipos de corrientes residuales como son los lodos de depuradora urbana y la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU), ambos con un elevado contenido en carbono orgánico. 



La iniciativa, liderada por Cetaqua, está promovida por un consorcio compuesto por ocho entidades de España, Francia y Portugal, como la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León y otras 29 entidades asociadas entre las que se encuentran el Ayuntamiento de Palencia y Aquona. Además, Ecoval será financiado a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y se extenderá hasta 2023.

Biofactoría



Los lodos producidos en la depuradora son precisamente donde se van a centrar las actuaciones en Palencia, previstas para 2022. Se trata de impulsar en la EDAR de la capital el modelo de biofactoría, que convertirá la instalación en una plataforma tecnológica para valorizar lodos urbanos y residuos orgánicos a fin de obtener recursos y productos de alto valor añadido. 



Otra de las biofactorías que van a participar en ECOVAL es la EDAR de Ourense, gestionada por Viaqua compañía de Suez España, grupo de empresas al que Aquona pertenece. En cuanto a la optimización de la gestión de biorresiduos a nivel ciudad, la ciudad portuguesa de Oporto será el primer caso de estudio modelado que posteriormente se replicará en las ciudades de Palencia y Toulouse. 



Así, se trabajará para optimizar y crear sinergias entre el ciclo urbano del agua y el de los residuos. En este segundo, permitirá no solo optimizar la recogida, fomentando la separación en origen, en línea con las nuevas exigencias legislativas, sino generar una nueva cadena de valor, que a su vez minimice los problemas de olor y los costes asociados a su recogida y gestión. 



El impacto en el medioambiente de este proyecto será notable puesto que, solo en el área que abarca el proyecto, se generan 136 kilogramos de residuos orgánicos per cápita anuales pudiendo así seguir nuevas vías alternativas de tratamiento para que estos residuos sean empleados como recursos. 



Para desarrollar este modelo de gestión medioambiental de la materia orgánica, acompañarán a Cetaqua socios de la región SUDOE (España, Portugal y los distritos franceses transpirenaicos) con experiencia en las distintas etapas de la cadena de valor de los residuos que aportarán las competencias necesarias para asegurar la viabilidad del modelo. Éstos son la Universidad de Santiago de Compostela, la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, la Fundación Empresa-Universidad Gallega, el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse, Nereus, Aguas do Tejo Atlántico y la Empresa Municipal de Ambiente do Porto.



El consorcio trabajará desde la recogida del residuo hasta la comercialización del producto final, mediante el desarrollo de procesos biotecnológicos innovadores e integrando aspectos multidisciplinares de tipo legislativo, económico, de mercado, ambiental o de percepción social.