El pasado domingo, falleció un trabajador tras caerle varios palés encima en la Planta de Grupo Siro de Aguilar de Campoo, Palencia. Ayer, en la misma provincia, perdió la vida un trabajador de 44 años en la fábrica GESTAMP situada en Dueñas, a consecuencia de un desvanecimiento.
En total, ya son 31 los trabajadores de Castilla y León los que han perdido la vida en sus puestos de trabajo en lo que va de año y, de acuerdo con UGT, “son la punta del iceberg de una pirámide cuya base registra más de 19.000 accidentes de trabajo con baja. Lamentamos profundamente los accidentes de trabajo ocurridos en esta semana negra”.
Y es que, en los últimos meses, estamos asistiendo a un incremento de los accidentes laborales con baja de un 17% respecto al mes de septiembre de 2020, con un incremento del 6,25% en el caso de los accidentes de trabajo graves. Es especialmente preocupante la situación de Palencia, cuya incidencia media en accidentes de trabajo mortales supera con mucho, la media de la comunidad. En este caso, hablamos de una incidencia ponderada anual de accidentes de mortales de 9,9 frente a 5,5.
Además de destacar el “notable aumento” de los accidentes de trabajo con baja (17%), UGT ha querido hacer mención especial a los accidentes de trabajo in itinere, que presentan un incremento del 30% respecto al dato registrado en 2020 y a los accidentes de trabajo no traumáticos, dentro de los cuales se encuentran los infartos, ictus y derrames cerebrales. Este tipo de accidentes representan un tercio de los accidentes de trabajo mortales acaecidos en Castilla y León en lo que va de año.
De hecho, un análisis tipológico de los accidentes de trabajo en Castilla y León a lo largo de la última década revela que los accidentes no traumáticos de carácter grave en jornada de trabajo representan el 13,9%, mientras que los mortales suponen el 37% de la mortalidad laboral de la región. Por otra parte, los accidentes laborales de tráfico grave representan el 16%, mientras que los mortales suponen el 35% de la mortalidad laboral de la región. Por lo tanto, tanto los accidentes laborales de tráfico como los accidentes de trabajo no traumáticos se configuran como las principales causas de morbilidad y mortalidad laboral en Castilla y León.
Por eso, para la secretaria de Salud Laboral de UGTCyL, Mª Fe Muñiz, “esta situación exige la puesta en marcha inmediata de un Plan de Choque dirigido principalmente a este tipo de accidentes, que aborde de manera integral las causas que los provocan las medidas que deben desarrollarse para su control en las empresas”.
Según la representante sindical de salud laboral, “debe seguirse la estela del Marco Estratégico de la UE en materia de Salud y Seguridad en el trabajo 2022-2027” y apuesta por “adoptar un enfoque de “Visión 0” relativo a la mortalidad laboral” para identificar y tratar las causas de estas muertes, potenciar la sensibilización frente a estos riesgos y reforzar el cumplimiento de la normativa.
Para conseguir esto, de acuerdo con la organización sindical, “es imprescindible reforzar la Inspección de Trabajo, con medios humanos y materiales, con el objetivo de vigilar el cumplimiento de la Ley de prevención de riesgos laborales y su normativa de desarrollo. El objetivo es alcanzar la ratio recomendada por la OIT de 1 inspector por cada 10.000 trabajadores, de esta forma se ampliaría su actividad planificada de visitas a empresas, algo que, en la actualidad, no ocurre”.