La pandemia del Covid-19, además de sus estragos, está sirviendo como muestra de que el mundo rural no es una mala opción, más bien, lo contrario, a la hora de contar con un espacio enclavado en la naturaleza que permita labrar un futuro, lejos de las saturadas grandes ciudades y sus prisas. Una de las muestras de esa, tan en boga, ‘España vaciada’ es la provincia de Palencia, con menos de 160.000 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística, en 2020. Allí son muchas las iniciativas que buscan visibilizar la relevancia de los espacios rurales como destino, no sólo turístico, sino para establecer un hogar y una vida.
Algunas de las muestras de estas ideas son los recientes galardones a las investigadoras y docentes por sus respectivos estudios acerca de la realidad de la mujer en la provincia, un reconocimiento de la mano de la Diputación de Palencia, en colaboración con la Universidad de Valladolid. Estos trabajos han analizado, y analizan, la presencia de la mujer en los ejes económico, social y demográfico de Palencia.
En primer lugar, Soledad Fernández Sahagún y Paula de Íscar Rojas, de la Facultad de Ciencias del Trabajo, presentaron el estudio ‘La igualdad en cooperativas y sociedades laborales como entidades de la economía social en Palencia’, centrándose, como el propio título indica, en “entidades de la economía social que fomentan el emprendimiento y el cooperativismo entre los trabajadores, lejos de las sociedades capitalistas”, tal y como explica Fernández Sahagún.
El motivo por el cual, tanto ella como su compañera, se inclinaron por analizar la presencia femenina en estas formas jurídicas fue porque, a raíz de la pandemia, “se ha demostrado que estas formas de economía social, con valores y principios propios como la igualdad de oportunidades y la responsabilidad social corporativa, son las que mejor han resistido el impacto económico”.
La principal conclusión a la que llegaron con su estudio es que “no existen datos desagregados por sexo de la participación femenina en estas sociedades, lo que llevó a proponer la realización de estadísticas que incluyan la variable del sexo en la provincia de Palencia, ya que las mujeres son fundamentales para crear empleo estable y combatir la despoblación”, explica Fernández Sahagún. Cabe destacar que ambas coautoras coinciden en la necesidad de “llevar a cabo más estudios que visibilicen la realidad de las mujeres en la provincia para lograr con ello el desarrollo económico y social de Palencia”.
Otro de los estudios premiados se encuentra en estado de gestación, nunca mejor dicho, por la naturaleza del mismo. Rosa María Zorita Ballesteros y María Alicia Camina Martín, profesoras de la Escuela Universitaria de Enfermería de Palencia, están llevando a cabo el trabajo ‘Las condiciones sociolaborales como factor influyente en la maternidad’, debido a la muestra que están sondeando. Ésta sondea a unas cuarenta madres, que han de recibir “tres encuestas, siendo la primera en torno a las semanas 38 y 40 de la gestación; la segunda, después del parto y, por último, la tercera se realiza a los seis meses del alumbramiento”, explica Zorita Ballesteros.
El estudio parte, tal y como afirma la coautora, del motivo por el que se dan tan pocos partos en Palencia si, en España, se tiene una de las “legislaciones laborales, en pro de la maternidad, más avanzadas de Europa”. De este análisis, todavía en curso, se puede intuir, como diserta Zurita Ballesteros, unas razones de “cuestiones de género, por parte de los empresarios”.
En última instancia, Margarita Rico González es la coautora, junto con Almudena Gómez Ramos, del tercer trabajo premiado, bajo el título de ‘Las mujeres rurales en la provincia de Palencia. Características socioeconómicas, actitudes y propuestas de actuación’. En este análisis, ambas investigadoras han llevado a cabo una tarea de dilatadas entrevistas con mujeres de cada comarca de la provincia, de las que han concluido que algo de lo más llamativo es el “sentimiento de pertenencia al pueblo, pese a lo estigmatizado que está el mundo rural debido a la concepción del mundo desde el punto de vista urbano”, según aclara Rico González.
Asimismo, la misma coautora que cuenta en su haber con una trayectoria de veinte años analizando el papel de la mujer rural en Castilla y León, explica que el estudio lanza una serie de recomendaciones para potenciar el papel femenino como tractor de vida en el mundo rural, centrado en “aligerar los requisitos que las empresas pequeñas, familiares, han de cumplir en el mundo rural, para facilitar la creación de este tipo de negocio, así como lo necesario que es que la política rural trascienda el papel y se vean sus efectos en la calle”.