La España vaciada no es sólo una figura retórica que salte a la palestra en debates mediáticos, en el Congreso de los Diputados o en los diferentes ejecutivos regionales a lo largo y ancho del país. Es, sobre todo, una realidad que no sólo genera la fuga de talento y juventud a las grandes ciudades sino que, también, revierte una desatención a muchos niveles para cada una de las comarcas que lo sufren. En el caso que ocupa, el de la zona básica de salud de Herrera de Pisuerga, en el norte de la provincia de Palencia, la titular de la plaza del servicio de pediatría solicitó la baja por maternidad el pasado mes de agosto, fecha desde la cual la amplia zona sanitaria carece del servicio.
El dislate sanitario es tal que, mientras que los niños menores de un año que precisen atención pediátrica “han de ser atendidos en Palencia capital”, a 75 kilómetros de distancia, los mayores de esa edad “no tienen alternativa más allá de ser pesados al recibir alguna vacuna y, a modo de favor, recibir alguna recomendación”, explica Paula Sanz, concejala de Cultura y Asuntos Sociales de Herrera de Pisuerga, localidad con algo más de 1.900 habitantes.
Cabe destacar que, si bien el servicio de pediatría abarca toda la zona básica, también lo hace con las respectivas de Osorno y Frómista, “pasando, por norma, dos días a la semana en Herrera y en Osorno, y uno en la zona de Frómista”, aclara Sanz. Dada esta situación, con la consiguiente saturación de la Atención Primaria y de los médicos de cabecera, “cada vez que se acude al centro hay, casi, una historia de miedo que contar”, traslada un vecino de la localidad que prefiere mantenerse en el anonimato.
La edil de Cultura y Asuntos Sociales explica, en este sentido, cómo “los médicos de cabecera que cubren la zona están desbordados”, dada la estricta normativa en cuanto al cumplimiento de los turnos y las guardias, que imposibilita trabajar tras una, por motivos de descanso. Además, el ambiente en las calles de la zona de salud es de incertidumbre, puesto que se teme que, a la falta de pediatría, se añada “una reducción de plantilla mayor en la Atención Primaria”.
Reseñable es, en este sentido, el incesante empeño de los damnificados por reclamar una atención sanitaria digna, sirva como muestra la reciente visita a Herrera de José Antonio Rubio Mielgo, delegado territorial de la Junta de Castilla y León, momento en el que, desde el Consistorio, se instó al Ejecutivo regional a solucionar la situación, que no deja de prolongarse, con ejemplos día tras día. “La falta de organización que se vive en el centro de salud no es más que el reflejo de la falta de personal cualificado de la que adolece Herrera, los culpables no son los médicos, en absoluto”, explica otra vecina de la localidad.
“Estamos tratando de dar margen, puesto que nos prometieron que trasladarían a alguien de manera provisional, al menos, con un día de consulta a la semana, para las revisiones”, prosigue Paula Sanz, pese a que lamenta la realidad que tanto teme afrontar relativa a una reducción mayor de la plantilla de Atención Primaria.
En última instancia, Sanz lamenta que la encrucijada en la que se encuentra la zona básica de salud no acaba aquí, puesto que “ni siquiera las bajas de larga duración se cubren”, en un territorio que comprende casi 40 kilómetros de extensión, al abarcar hasta cerca de Cervera de Pisuerga, a esa distancia, así como a todo el valle de Ojeda y a localidades como la próxima Alar del Rey, con cerca de 900 habitantes.