Asaja Palencia ha denunciado un nuevo ataque de lobo en una explotación de Brañosera, situada a unos 200 metros de las viviendas de la localidad de Brañosera, que se cobró la vida de una cabra de cuatro años, perteneciente a la raza caprina blanca serrana, catalogada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como raza autóctona en peligro de extinción.
En un comunicado recogido por la Agencia Ical, señalaron que los continuos ataques son perpetrados por un lobo solitario y por una manada, que "se están cebando con esta explotación, y con otras de la zona, y van alternando sus ataques para conseguir comida fácil".
Este ataque es uno de tantos en esta ganadería que ha visto cómo su cabaña se ha reducido en unos 50 animales por "el disfrute de los lobos de la zona, que campan a sus anchas como le gusta al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico".
"Pero esto no quiere decir que la ganadería no intente protegerse, cuenta con varios perros mastines que están viendo tantos ataques que ya tienen el mismo miedo que las cabras y que su dueño, el cual se siente indefenso ante los continuos ataques y con unas leyes garantistas para los que le están creando un perjuicio pero nada garantistas para que él pueda mantener su negocio y su ilusión", subrayaron desde la opa.
De esa forma, Asaja solicitará sin dilación al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el control poblacional de los lobos que están atacando "despiadadamente" a las ganaderías del entorno de Brañosera, quienes le invitaron a conocer personalmente el "sufrimiento" que está pasando este ganadero de la Montaña Palentina.