David Herrero / ICAL

Más de 2.500 cachavas; de todos los tipos, colores y formas. Así es la colección que tiene Dalmacio Fernández, en Saldaña (Palencia), con la que ostenta dos ‘World Records Guinness’, tanto por número como por poseer la más larga, de 6,16 metros.

Fernández lleva más de 20 años volcado en este hobby, porque una vez que comenzó ya no ha parado. “Me decían en casa que para qué hacía tantas cachavas, y yo siempre contestaba que para entretenerme”. Aún así, reconoce que todo se inició cuando era chaval, pero de una forma muy contraria, ya que las rompía.

En la familia tenían ganado y se necesitaban cachavas, por la que se las pedían a los mayores a modo de trueque. Cachava por botella de vino, recuerda entre risas a Ical,  oficio que prendió de ver una y otra vez su elaboración tradicional.

Detalla que el tribunal oficial que le concedió el récord cuantificó 1.872 unidades el 22 de agosto de 2016, cifra que recalca que ha superado hasta guardar más de 2.500. Además, añade que sigue manteniendo el título a nivel mundial.

Elaboración

“Lo mejor de la madera para poder domar es el olmo o negrillo, además del roble, pero ocurre que se abren y estropean más. Se hace fuego para ir calentando poco a poco la zona de la madera que se va a doblar”. 

Tras ello, se puede dejar con la monda o la corteza, aunque también se pueden pelar las cachavas, pero para ello se tendría que calentar entera para evitar que queden restos, destaca.

Dalmacio Fernández relata que la cachava larga la hizo con ayuda, en una pieza única. “Fue costoso, porque se empezó a domar cuando era mucho más larga, pero se estropeó y se rajó”. Ahora tiene también el récord, con sus 6,16 metros, pero la idea es que hubiera tenido más de siete metros, apunta.

Asegura a Ical que no va a seguir ampliando la colección, aunque sigue haciendo alguna para amigos, como ocurre con dos encargos de cachavas realizadas con corchos de botellas, que se unen con una barra enroscada hasta llegar a una raíz de bambú, por su dureza, en la parte inferior. 

Colección

Su objetivo es que la gente conozca esta exposición y los diversos tipos de cachavas, y quiere que puedan exponerse en un lugar adecuado, porque el actual local va a ser empleado para otros fines.

Busca algún espacio apropiado para poder ubicarlas, dado que en Saldaña no encuentra ninguno. No se niega a que salgan de la localidad y viajen a la capital, pero en una fórmula de venta y no como donación, agrega. Hasta los posibles cambios o modificaciones, los interesados pueden conocer la colección y visitarla en la localidad palentina de Saldaña, aunque es necesario reservar cita en el teléfono 660 521 896.