"Hoy son los ucranianos, mañana podemos ser nosotros. No al discurso del odio y respeto al derecho de asilo". Mensaje claro que se leyó en Palencia durante la concentración en contra de la invasión rusa y la guerra en Ucrania, que estuvo respaldada por unas 600 personas en torno a la estatua de la Mujer Palentina.
Esta situación ha agudizado la crisis de refugiados en Europa y cientos de miles de personas han tenido que abandonar sus casas y su país. Por ello, desde Ciudad Refugio, plataforma convocante, pidieron a las partes involucradas en el conflicto que las decisiones políticas no deriven en violencia, inseguridad y violaciones de los derechos humanos sobre la población civil.
Mandaron un mensaje de apoyo al pueblo ucraniano, al ser atacado y cuyos derechos son violados. "Ninguna de las razones que ha esgrimido Rusia permite justificar sus actos, que son contrarios a los principios de las Naciones Unidas".
La postura que ha adoptado la Unión Europea para acoger a los refugiados ucranianos es la correcta, aunque apuntaron que les habría gustado que este tratamiento se hubiera dado también con los refugiados sirios.