Las monjas de la Orden Cisterciense de San Bernardo, tras la muerte de sor Anuncia, han tenido que ser trasladadas desde el Monasterio de Nuestra Sra. de Alconada a otro en Madrid, debido a que solo dos hermanas no son consideradas comunidad. Es por eso que el Ayuntamiento de Ampudia ha decidido abrir las puertas de su monasterio a todos los refugiados ucranianos que lo necesiten.
Desde el ayuntamiento confirman que las instalaciones se encuentran en un estado digno y adecuado para la acogida de varios refugiados y piden a la Diócesis que habilite la forma de dar acogida a las personas que asi lo requieran.
El alcalde José Luis Gil y demás trabajadores del ayuntamiento colaborarán en lo que sea necesario para el abono de los gastos de los refugiados, así como el pago de los suministros necesarios para dotar a las instalaciones de un mínimo confort para los necesitados.