El pan y el queso, alimentos básicos en cualquier cocina española, pero un manjar como pocos. Algo que saben bien en el barrio del Cristo de Palencia, que desde hace más de 90 años celebra la famosa ‘Pedrea del Pan y el Quesillo’, donde los vecinos de la ciudad reciben bolsas con ambos alimentos que el alcalde de Palencia, representantes del colectivo vecinal y la peña Santo Toribio arrojan desde la ermita situada a los pies del Cristo del Otero, de 21 metros, que contempla desde una posición privilegiada, al ser el más alto de España desde que fuese inaugurado en el año 1931.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2005, es un acto que conmemora la leyenda de Santo Toribio, que se remonta al año 447 y cuenta como los palentinos, siguiendo las enseñanzas de Prisciliano, ignoraron las recomendaciones del santo, no sin antes apedrearlo y obligarle a recluirse en una cueva cercana al Cerro del Otero. Desde ahí oró hasta que se produjo una inundación tras el desbordamiento del río Carrión, que los ciudadanos de Palencia entendieron como una maldición divina. Con motivo de este suceso, y a modo de 'voto de villa', la ciudad de Palencia celebra la Romería de Santo Toribio, declarado segundo patrono de la ciudad.
Como todos los años, excepto los dos últimos a causa de la pandemia, la pedrea tendrá lugar después de la procesión de la romería, que se iniciará a las 11:00 horas del domingo 24 de abril y partirá desde la parroquia de San Ignacio y Santa Inés. Sin embargo, como suele ocurrir otros años, la mayor congregación de gente se formará a los pies del Cristo del Otero, donde cerca de 4.000 bolsas de pan y queso volarán hasta las manos de los más hábiles, rememorando así el martirio de Toribio.
Sin embargo, otros varios miles de bolsas serán vendidas en las cercanías, donde los que no han tenido su oportunidad de “cazar” una de ellas, podrán comprarlas a un precio simbólico, que incluirá además un pequeño impreso con la historia de la festividad y su leyenda.
Aunque es una festividad que suele realizarse el domingo más cercano al 16 de abril, cuando coincide con Semana Santa suele retrasarse hasta el siguiente fin de semana disponible, lo que ha sucedido este año. A pesar de esto, el Ayuntamiento y la asociacion de vecinos del barrio ya están promocionando esta festividad tradicional tan curiosa y animan a palentinos y visitantes a intentar cazar el pan y el queso al vuelo, sobre todo tras dos años de parón por la pandemia.