El Cristo del Otero, el más alto de España, ha presidido, en la jornada de hoy, el original homenaje que los palentinos rinden a Santo Toribio con el lanzamiento de pan y quesillo que rememora la ‘pedrea’ que sufrió el religioso en el año 447, “y que, tras dos años sin poder llevarse a cabo, ha logrado congregar a miles de personas en las laderas del cerro del Otero”, indicó la concejal de, Cultura, Turismo y Fiestas, Laura Lombraña.
Los asistentes a esta festividad, reconocida como de Interés Turístico Regional, han sido apedreados con más de 4.000 bolsas de pan y queso desde el balcón de la ermita dedicada al santo, en lo que es, según señaló Lombraña, "una de las celebraciones más singulares y queridas de todas cuantas tienen lugar en nuestra ciudad al cabo del año".
Hay que recordar que la historia de la pedrea, "contemplada desde una posición privilegiada por el Cristo del Otero desde que fuese inaugurado en el año 1931", explicó la munícipe, se remonta a mediados del siglo V y al 'apedreamiento' que sufrió Santo Toribio por predicar contra la doctrina de Prisciliano, "quien se vio obligado a refugiarse en una cueva ubicada en el mismo lugar en el que hoy se erige la ermita", detalló, fruto del cuál, "siempre según cuenta la leyenda", la ciudad sufrió el desbordamiento del río Carrión, causando daños muy importantes, "hecho que fue considerado como un castigo por apedrear al Santo”.
Con motivo de este suceso, y a modo de 'voto de villa', la ciudad de Palencia celebra desde ese momento esta romería, que se inicia, con una procesión de la talla del santo, “acompañada por la peña de Santo Toribio y las autoridades civiles”, detalló la edil, desde de la parroquia de San Ignacio y Santa Inés hasta la ermita de Santa María del Otero, “un ejemplo magnífico de arte rupestre ubicado a los pies del Cristo y junto al Centro de Interpretación de Victorio Macho”, agregó.
Tras la misa que allí tiene lugar, “y que en esta ocasión ha sido oficiada por el Obispo de la Diócesis, Manuel Herrero”, apuntó la concejal, toda la comitiva desciende hasta la ermita de Santo Toribio, situada en mitad del cerro, para proceder al lanzamiento de las bolsas de pan y quesillo desde el balcón, “siendo recogidas por los vecinos que se ubican en la ladera para hacerse con el mayor número posible de las mismas", explicó Lombraña.
“La Romería de Santo Toribio es una manifestación cultural sin parangón en nuestro país, por lo que consideramos que es susceptible de conseguir la declaración de Interés Turístico Nacional, algo en lo que estamos trabajando de la mano de la Asociación de Vecinos, más allá de las ideas e iniciativas que estamos estudiando para seguir potenciándola como atractivo para venir a conocer tanto el Cristo del Otero como la ciudad”, concluyó la concejal de Cultura, Turismo y Fiestas.