La Guardia Civil detectó el intento de introducir en el centro penitenciario de La Moraleja de Dueñas (Palencia) tres pequeños teléfonos escondidos en pelotas de tenis, además de varios enchufes y cables de alimentación, ya que el uso de estos dispositivos está prohibido en su interior está prohibido, según fuentes del instituto armado consultadas por la agencia Ical.
Durante la realización de un servicio de vigilancia exterior, se observó una pelota de tenis enganchada en la parte superior de la alambrada de la segunda valla metálica. Debido a este hallazgo, se realizó una búsqueda más exhaustiva por todo el perímetro, localizando otra pelota en el suelo entre la primera y la segunda valla, otras dos más entre la segunda y la tercera valla y otras dos entre la tercera valla y el muro.
Las seis pelotas se encontraban manipuladas en la comisura de la unión, la cual había sido cortada para alojar objetos en su interior y ser posteriormente cosida. Al abrir las pelotas se localizó en el interior de dos de ellas un mini teléfono y un cable de alimentación USB, en otras dos un enchufe para conectarlo a la corriente eléctrica, en la quinta pelota se encontró un cable de alimentación y un enchufe y en la sexta otro mini teléfono.
Estos teléfonos, debido a su minúsculo tamaño, han sido detectados anteriormente a familiares que intentan introducirlos en prisión portándolos incluso en el interior de su cuerpo cuando realizan la visita vis a vis o en el interior de los paquetes que reciben los presos intentando disimularlos en el interior de otros objetos.