David García de la Loma en el centro de la imagen en su debut en 2 RFEF

David García de la Loma en el centro de la imagen en su debut en 2 RFEF Twitter Atlético de Madrid

Palencia

García de la Loma, el árbitro que debutó en 2ª RFEF sin un brazo: "No tienen que cambiar tus objetivos, sino la forma de alcanzarlos"

El colegiado palentino ha dirigido el Atlético de Madrid B frente al CD Don Benito el pasado domingo tras detectarle en febrero de 2021 un sarcoma

14 septiembre, 2022 07:00

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Ser árbitro no es fácil. Dirigir un encuentro sin un brazo, menos. David García de la Loma (Palencia, 1993) tiene ante sí un reto de altura: demostrar que en el arbitraje y en la práctica del deporte no hay lugar para las barreras. El trencilla ha logrado debutar este pasado fin de semana en Segunda RFEF tras detectarle en febrero de 2021 un sarcoma sinovial por el que le han tenido que amputar su brazo derecho.

Dicen que el arbitraje va más allá de tomar decisiones: la gestión de las emociones, el conocimiento de las reglas de juego y un estado físico óptimo, son claves para poder mantener una tranquilidad necesaria para no recibir un aluvión de críticas. A estos tres aspectos, García de la Loma tiene la reválida de demostrar que, a pesar de haber perdido su brazo derecho, está al nivel de la cuarta categoría del fútbol español a pesar de ser un novel.

Su historia, en la que suma 13 años colegiado, data de noviembre de 2019 cuando le encontraron un bulto en su codo. "Te lo quitas y sin más incidencia", ha rememorado. No obstante, los problemas llegaron un año y medio después. "El bulto comenzó a crecer otra vez. Estaba preparando las pruebas de ascenso, mientras me hacía alguna analítica para ver si se localizaba algo. En julio me anuncian que había ascendido y dos semanas después me hacen una biopsia en la que me detectan un sarcoma. Me dijeron los médicos que tenía que ir al hospital acompañado, ya que me tenían que dar una mala noticia".

Lejos de desfallecer, de la Loma asimiló el cambio y volvió a pisar un terreno de juego con la ilusión de debutar en una categoría tras su ascenso rubricado en julio de 2021. "Si tenemos que entrenar bastante para tener un ritmo físico alto en esta categoría, en mi caso el esfuerzo tiene que ser mayor para poderme adaptar al resto y llegar al nivel que exige la propia Segunda RFEF", ha relatado el palentino. "Con la ayuda del cuerpo médico del Comité hicimos una planificación para la vuelta al deporte: tienes que entrenar para recuperarte de todo el desgaste que ha sufrido el cuerpo con el parón de un año y el 'castigo' que supone la quimioterapia. Tienes que conseguir que te vean como un árbitro más".

El premio de años de esfuerzo ha llegado este pasado domingo en el que el Cerro del Espino fue testigo de su debut en la categoría dirigiendo un Atlético de Madrid B contra el CD Don Benito. "En las horas previas quise estar fuera de mi círculo. Sabía que varios amigos iban a presentarse al encuentro, pero no quise estar al tanto y descentrarme. El debut es muy bonito, pero lo tienes que hacer bien. Basta que haya un factor externo que te influya más de lo que debería y acabe repercutiendo en tu rendimiento". Sin embargo, al finalizar el choque se pudo reencontrar con sus seres queridos en un día que recordará para toda la vida: "Ver a toda tu gente de cerca es muy emotivo porque te das cuenta a donde has llegado", ha subrayado el colegiado.

"Hace un año no sabía cómo iba a comer, a duchar y, mucho menos, si iba a poder arbitrar. Son situaciones en las que no te has visto y, el simple hecho de pensar en ellas, te hunden por no tenerlas controladas", ha recordado. Una vez pasado ese 'duelo', asimila una realidad que, desde fuera puede parecer dura. "Lo que necesito son dos piernas para poder llegar a las jugadas y ver lo que ha ocurrido. Si estoy bien físicamente y pasó los controles del Comité, considero que no tiene que haber ninguna barrera".

Por último, David ha querido lanzar un mensaje a todos aquellos que sufren alguna 'limitación física': "Podemos tener unos objetivos y de repente la vida te cambia de un día para otro, pero eso no tiene que hacer que cambien tus objetivos, sino la forma de alcanzarlos".