La Guardia Civil de Palencia ha denunciado a cinco personas por caza furtiva durante la época de berrea, celo del ciervo, al norte de la provincia. La primera de ellas se ha efectuado sobre un hombre de Torrijos, Toledo, al que encontraron métodos prohibidos y no selectivos como un vistor térmicos listos para su uso en una mochila.
Igualmente, la Benemérita interpuso tres denuncias a un varón del Puerto de Santa María, Cádiz, tras ser pillado 'in fraganti' con un arma cargada y con munición en la recámara durante la noche, fuera del horario permitido y con una autorización nominal de un coto que no atendía a lo establecido en la Ley de Caza de Castilla y León.
Igualmente, otras cuatro denuncias fueron interpuestas a otro hombre del Puerto de Santa María que, además de las irregularidades anteriormente mencionadas de su compañera, también tenía en su posesión un visor térmico.
Otro hombre vecino del norte de Palencia fue denunciado por realizar autorizaciones de caza sin atenerse a la Ley de Caza de Castilla y León. Por último, un vecino de Toledo fue sorprendido con un rifle desenfundado dentro del vehículo y con un cargador con munición al alcance de la mano. Además, se encontraba dentro del interior de terreno cinegético.