No ha sido fácil el fin del año 2022 y el comienzo de 2023 para la Policía Local de Palencia, que ha tenido que actuar en diferentes y no pocos sucesos ocurridos en la ciudad durante estos días. El primero de ellos fue el pasado viernes 30 de diciembre, cuando a las 08:30 horas recibieron un aviso que advertía de que un joven había sufrido una agresión en un establecimiento hostelero de la Avenida Casado de Alisal y al que posteriormente le habían robado el móvil.
Finalmente, los agentes lograron localizar al presunto agresor, que además portaba el móvil sustraído. Fue trasladado por la Policía Nacional a sus dependencias.
Por otro lado, en la madrugada del viernes al sábado, a las 03:27 horas, una patrulla observó en la calle Rizarzuela como un varón propinó un puñetazo a otro hombre a la salida de un establecimiento hostelero. Finalmente, los agentes mediaron en el conflicto identificando a las dos partes.
Además, durante la mañana del sábado 31 de diciembre, a las 10:48 horas, tuvieron que acudir hasta la plaza San José por el atropello a una mujer de 60 años, que tuvo que ser trasladada al CAUPA por los servicios sanitarios. La conductora del vehículo dio negativo en la prueba de alcoholemia.
Durante la celebración de la Nochevieja, la Policía Local tuvo que actuar hasta en tres ocasiones en diferentes sucesos ocurridos a primera hora del domingo. El primero de ellos tuvo lugar a las 08:25 horas en la calle Extremadura, donde intervinieron sustancias estupefacientes a dos mujeres y siendo una de ellas posteriormente sorprendida conduciendo un vehículo bajo los efectos del alcohol, llegando a arrojar una tasa positiva de 0.63 y 0.64 mg/l en aire espirado.
Igualmente, a las 08:26 acudieron hasta la calle Rizarzuela donde tuvieron que intervenir en una pelea donde un varón había sufrido una agresión por parte de una mujer que le había dado con un botellín en la cabeza dentro de un establecimiento hostelero. Finalmente, el herido fue atendido por los servicios sanitarios.
Algo más tarde, a las 09:46 horas, en un domicilio de la calle Pastores, denunciaron a un hombre tras observar que ponía la música a gran volumen y negarse a bajarla, además de llegar a faltar el respeto a los agentes.