La empresa Cascajares, famosa por sus capones navideños, se ha incendiado durante la madrugada de este jueves. A las 3 de la mañana comenzaban unas llamas que han destruido dos naves en el polígono industrial que tiene en la localidad de Dueñas, en Palencia. Un fuego del que aún se desconocen las causas. Todo está completamente calcinado. Cascajares tiene hoy un color negro. Un ánimo que también representa a los trabajadores que, sin quitar la vista de la fábrica, observaban atónitos cómo su puesto de trabajo se destruía.
El dueño de Cascajares, Alfonso Jiménez Rodríguez-Vila, ha sacado fuerzas de donde no las hay para decir que están “felices” porque lo más importante para ellos es que “los trabajadores que estaban dentro, están bien. Pudieron salir”. Sin embargo, en el otro lado de la balanza se muestra “triste” porque es una historia de 30 años: “Tengo 50 y llevo 30 dedicados a este preciosísimo proyecto, que hoy está más vivo que nunca. Es una pena. He llegado a las 4 de la mañana y he visto delante de mis narices cómo se quemaban 30 años de historia”.
"Se ha destruido la fábrica por completo y no hay que lamentar daños personales, pero sí, todos materiales. No queda nada, solo la fachada", ha confirmado Simón de Francisco, director de comunicación a El ESPAÑOL Noticias de Castilla y León. La columna de humo en las instalaciones de la compañía dedicada a la transformación y elaboración de productos cárnicos sigue siendo visible desde numerosos puntos de la localidad y alrededores. Un "shock" porque no tienen "nada que vender" pero que "van a trabajar desde ya", como afirma de Francisco.
Pese a ello, el dueño de Cascajares, se encuentra “más fuerte que nunca” y asegura que va a salir “el mejor Alfonso y el mejor Cascajares”. Todo está completamente calcinado y solo han quedado “dos grandes cosas”: “El equipo y la marca”. Ya están manos a la obra para comenzar de nuevo con este proyecto que será “en tiempo récord”. Van a levantar una nueva fábrica para recuperar el empleo, “lo más sagrado que tenemos”.
Cascajares ha querido agradecer por redes sociales todo el apoyo que están recibiendo, aunque sea "uno de esos días que ninguna empresa quisiera vivir". No obstante, sacan fuerzas para seguir adelante y aunque están "viviendo una catástrofe, pero el aliento y la solidaridad que estamos recibiendo nos ayudarán a volver más fuertes", ha publicado vía Twitter.
"Hay que salvar al equipo, a nuestra gente"
“Hay que salvar al equipo, a nuestra gente”, asegura. Confiesa que le ha sorprendido la cantidad de trabajadores que, desde primera hora, estaban allí viendo que pasaba “llorando” y mostrándole su ayuda. Un gesto que define el “cariño a la empresa, a la marca”. En total, en la empresa hay 72 personas trabajando, pero entre empleos directos e indirectos son 100 familias.
Por su parte, ha incidido en el mensaje de tranquilidad a sus empleados: “Confianza a nuestras personas, que no se preocupen. Eso es lo fundamental. A nuestros clientes también, no hay que dejarles de servir y atender. Hemos nacido para crear empleo y esos productos tan buenos de Castilla y León los tenemos que volver a producir”.
Sobre el futuro, aún es pronto, pero ya están trabajando en un Plan de Contingencia para ver cómo pueden solventar esta situación. Él pertenece a la Empresa Familiar de Castilla y León y desde ahí, su presidente, le ha tendido la mano y le ha dicho que pueden estar en cualquier fábrica de los asociados para que puedan elaborar sus productos. Van a ser “prioridad absoluta”.
Alfonso, en esta mañana gris, solo tenía palabras de esperanza y ánimo para todos: “Sabiendo que tengo un equipo tan grande, lo vamos a conseguir todo”.
Cascajares es la empresa reina de los capones navideños y se hizo muy famoso ya que su plato estrella, el capón, estuvo presente en la boda del rey Felipe VI con Letizia Ortiz. La historia de Cascajares es la historia de dos jóvenes emprendedores, Alfonso Jiménez Rodríguez-Vila y Francisco Iglesias, que con 19 años, contando con pocos medios económicos y muchas ganas de trabajar, comenzaron a gestar el proyecto “Cascajares”: una empresa basada en la transformación de productos agroalimentarios. Eran dos compañeros perfectos en un apasionante viaje, Francisco era la cabeza y Alfonso el corazón.
Mensajes de apoyo y ayudas de la Junta
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha comunicado que ha hablado con Alfonso Jiménez, presidente de la empresa, para mostrarle su máximo apoyo y el de toda la Junta. “Afortunadamente no hay daños personales. Estaremos junto a esta empresa para que puedan recuperar la actividad y el empleo en el menor tiempo posible”, ha afirmado.
Asimismo, la Junta de Castilla y León ha comprometido su respaldo a la reconstrucción de la fábrica con ayudas a la empresa como con medidas de apoyo a los trabajadores. Además, todos los procedimientos que requiera la reconstrucción estarán sujetos a esta declaración de emergencia por lo que los trámites quedarán reducidos a la mitad. Se ha aprobado declarar como “situación de especial y extraordinaria trascendencia y urgente actuación” el incendio que afectó a la planta.
Al igual que el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que ha mostrado su apoyo. Estamos al lado de Cascajares y seguiremos estándolo para que lo antes posible recupere su plena actividad, de la que tan orgullosos estamos en Castilla y León. Todo nuestro apoyo y solidaridad con Alfonso Jiménez y los trabajadores".