Tras varios meses de investigación, la Guardia Civil de Palencia ha localizado un criadero ilegal de liebres en una explotación ganadera ubicada en Meneses de Campos en la que, además, se había construido una nave y la instalación de un sistema de videovigilancia sin permiso alguno.
Además, en las inmediaciones del criadero, una de las personas denunciadas, había colocado un cepo de mandíbula enterrado en un lugar accesible a cualquier persona o animal y cercano a un camino público, suponiendo un grave riesgo.
Al parecer, las crías de liebre eran capturadas por cazadores en el medio natural y, tras ello, trasladadas hasta el criadero, de donde salían una vez alcanzada la edad adulta para formar parte del entrenamiento de galgos fuera de la provincia.
Por todo ello, la Guardia Civil ha denunciado a dos hombres de 60 y 45 años, residentes en la provincia de Valladolid, por incumplimiento de caza, biodiversidad, sanidad animal, prevención ambiental, urbanismo y protección de datos.