Imagen de archivo de un grupo de jóvenes alumnos de una escuela taurina

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Palencia

Piden cerrar la escuela taurina de Palencia por ir en contra de dos recomendaciones de la ONU

La Fundación Franz Weber ha solicitado "liquidar" la estructura por su nulo interés pedagógico y social

4 octubre, 2023 11:07

La Fundación Franz Weber ha pedido en la mañana de este miércoles el cierre de la escuela taurina de Palencia, respaldada por la Diputación provincial y la Junta de Comunidades, para así dar cumplimiento a dos recomendaciones realizadas por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, una en 2018 y la otra en 2023. 

El citado organismo considera que el interés pedagógico y social de la escuela es absolutamente nulo y, por ello, pide liquidarlo. 

Justifican su petición en que la escuela no cumple con la solicitud que el órgano de especialistas en protección y derechos de la infancia y la adolescencia realizó a España para que "alejara" a los menores de edad de la tauromaquia, pues, según explican, los menores de 14 años pueden participar perfectamente en las clases prácticas de esta escuela, "donde ejercen la tortura de bóvidos machos y hembras de corta edad, integrándolos ya en un circuito donde se justifica el maltrato animal con un presunto interés tradicional o cultural", denuncian desde la fundación. 

Añaden, además, que en estas convocatorias los alumnos pueden crear y ver las heridas provocadas sobre el animal, y comportamientos y gestos asociados, según ellos, a su sufrimiento y muerte violenta; al tiempo que escuchan "comentarios que refuerzan de forma positiva todo lo que se produce en la plaza" y que ellos "pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales". 

Afirman también que la escuela no ofrece una salida profesional real ni digna, a sabiendas de que existen múltiples ciclos formativos de muchas ramas que, a su parecer, sí que ofrecerían un empleo digno diferente al de "matar novillos o toros en plazas". 

En este sentido, los naturalistas se muestran preocupados por el uso que las administraciones hacen de los recursos públicos, pues, según ellos, promueven que los jóvenes puedan maltratar animales y exponerse a riesgos de carácter médico-sanitario para perpetuar una actividad que, en palabras de la fundación, "recibe un importante rechazo de la ciudadanía".