Un interno de la cárcel de Dueñas que se encontraba cumpliendo una sanción de aislamiento ha provocado un nuevo incidente en el centro penitenciario. Esta vez, el preso protagonista se había negado a cumplir dicho castigo y había advertido en reiteradas ocasiones que no quería hacerlo. Finalmente, tras los avisos, acabó prendiendo fuego a su celda y cuando los funcionarios de prisiones acudieron a rescatarle, el reo les lanzó un colchón en llamas, provocando la caída al suelo de uno de los trabajadores.
Es la última de las denuncias del sindicato Tu Abandono Me Puede Matar, que recoge en un escrito remitido a los medios de comunicación este suceso para poner de manifiesto en las condiciones laborales en las que se encuentran desempeñando su labor.
Cuando se inició el incendio provocado por el preso aislado, los funcionarios activaron las alarmas y acudieron a ejercer una de sus funciones, "en este caso la de bomberos", han denunciado en su comunicado. Los trabajadores tuvieron que acceder con un equipo autónomo de respiración y se enfrentaron a unas condiciones de visibilidad prácticamente nulas.
Finalmente, gracias a la "profesionalidad y entrega" de los funcionarios, se logró sacar al reo de su celda en llamas y sofocar el incendio. La estancia quedó prácticamente calcinada. Como consecuencia del suceso, afortunadamente ningún funcionario resultó herido, pero sí el interno, que fue trasladado en la enfermería del centro penitenciario, recibiendo las primeras atenciones.
Posteriormente fue evacuado al hospital, donde fue tratado de importantes quemaduras, en especial en las manos. Desde TAMPM quieren mostrar así los "problemas y situaciones" diarias a las que se enfrentan los funcionarios que tienen que "ejercer de bomberos, policía, psicólogos, trabajadores sociales, primeros auxilios, educadores, etc."
Exigen a la Administración un respaldo legal y reclaman la histórica consideración como Agente de la Autoridad. Un apartado que en el último lustro han visto que se les ha negado y que consideran necesario ante el "fuerte incremento" de las agresiones a funcionarios.
"Seguimos reclamando además un estatuto propio que recoja las peculiaridades de nuestro trabajo y un sector de negociación para prisiones", han sentenciado.