La Guardia Civil de Palencia ha detenido en la madrugada de este lunes a dos hermanos de nacionalidad paraguaya, de 22 y 27 años, por presuntos delitos de agresión sexual y detención ilegal a una joven en la localidad palentina de Autilla del Pina.
Los hechos se remontan al pasado sábado 9 de marzo, cuando la víctima y uno de los agresores quedaron en un domicilio del citado municipio. Este, en un momento dado, propuso a la joven mantener relaciones sexuales, a lo que esta se negó. Entonces, el agresor la obligó, llegando a realizarle una sucesión de agresiones sexuales y maltrato físico e incluso a amordazarla y a decirle que se encontraba secuestrada.
En la mañana del domingo, el joven llamó a su hermano, participando también este en el maltrato físico. Además, durante ese día, ambos obligaron a la víctima a realizar tres transferencias de 850 euros en total a sus respectivas cuentas.
Ya por la tarde, los hermanos abandonaron el domicilio, dejando a la joven atada a una estructura metálica para que no pudiese escapar. Sin embargo, horas después, esta consiguió liberarse y salir a la calle para pedir auxilio. Fue entonces cuando se refugió en el Centro de Mayores del pueblo, donde solicitó ayuda por haber sido agredida sexualmente.
Tras recibir el aviso, la Guardia Civil se personó en dicho centro para atender a la víctima, antes de trasladarla al hospital Río Carrión para una exploración y tomarle declaración.
Durante ese tiempo, los agresores habían visitado dos locales de alterne, siendo en uno de ellos donde robaron un vehículo con el que sufrieron un siniestro vial a escasos metros de dicho club.
A los pocos minutos, una patrulla del Subsector de Tráfico observó el accidente y se detuvo a ayudar a los hermanos, aprovechando estos el momento para abordarles con la intención de robarles su coche sin ser conscientes de que eran guardias civiles. Por este motivo, fueron detenidos y trasladados a las dependencias de la Guardia Civil de Palencia.
Una vez allí, cuando fueron identificados, resultó que uno de ellos coincidía con la filiación de la persona que vivía en la casa donde se produjo la agresión sexual a la joven, por lo que los agentes avisaron a los de la Policía Judicial que estaban instruyendo las diligencias por la agresión sexual y la detención ilegal.
Y es que, durante el registro de las pertenencias de los hermanos detenidos, la Guardia Civil encontró documentación personal de la joven a la que agredieron y secuestraron, así como su teléfono móvil y tres dosis individuales de sustancias estupefacientes.