Los animales salvajes y las carreteras nunca se han llevado bien. Muchos son los conductores que en sus viajes se han cruzado alguna vez con alguna fiera provocando tensiones o que han visto su cadáver en el asfalto.
Pero esta problemática se extiende también a los agricultores, puesto que sus tierras suelen lindar con las vías y dichos animales les provocan daños. Es el caso de los conejos en la zona de Palencia donde existe una proliferación en las áreas de autovías, carreteras y tendidos ferroviarios.
Un agricultor, socio de ASAJA-Palencia, se ha personado en la Unidad de Carreteras del Estado de la provincia, para denunciar este hecho y solicitar un descaste de conejos para frenar ese perjuicio continuado, ya cara a las siembras de la próxima campaña agrícola.
Concretamente este punto negro se encuentra en torno al kilométrico 88 de la A-62, en el límite entre los términos municipales de Dueñas y Venta de Baños, donde confluyen las autovías de Palencia, Burgos y Valladolid.
Para tramitar la petición del descaste solicitada por el agricultor en cuestión, el Ministerio de Transportes, propietarios de las zonas donde los conejos se reproducen y montan sus reservorios, le exige que el propio agricultor las tasas de descaste.
La Demarcación de Carreteras del Estado le ha reconocido "verbalmente", asegura Asaja-Palencia, el problema y que "existe una plaga que genera un peligro añadido al tráfico rodado.