Un paseo por la oscuridad subterránea de Salamanca

Cuenta la leyenda y la tradición que Salamanca está conectada por pasadizos secretos, que bien servían antiguamente para salir de la ciudad sin ser vistos o que bien conectaban distintos lugares sin la necesidad de ver la luz.

Conocidos son algunos de ellos, como el que daba acceso a la Cueva de Salamanca, que ha servido para alimentar la leyenda de que los estudiantes iban por él a aprender ciencias ocultas y nigromancia.

Ahora, gracias a unas obras que terminarán en abril, los interesados en conocer esa historia onírica de la ciudad también podrán adentrarse en otro túnel, inaccesible hasta el momento, el que conectaba con las profundidades del Pozo de las Nieves y las galerías que se ubican en su entorno.

Esta intervención del Ayuntamiento de Salamanca, dotada con 278.000 euros -150.000 euros a cargo del 1,5 por ciento Cultural del Estado-, acercará al visitante un pozo utilizado principalmente en el Renacimiento para acumular nieve y para contar con hielo incluso en verano, con una profundidad de siete metros.

Las obras han permitido recuperar dos bodegas abovedadas empleadas como caballerizas y los restos de la torre noroeste del Convento de San Andrés, utilizada parcialmente desde finales del siglo XIX como casa del peón caminero y taller eléctrico.

También se ha acondicionado un mirador junto al único tramo de la muralla medieval de la ciudad que conserva almenas y dos hojas, y una estrecha galería de 15 metros construida para canalizar el agua y que podrá también visitarse en "una gran parte".

Esas galerías, según han explicado los responsables de esta obra, pudieron servir además para conectar bajo el suelo las dependencias de los religiosos que vivían en la zona con las huertas, que se concentraban a orillas del Tormes.

Otros descubrimientos ocultos

Durante las obras de rehabilitación de los restos del conocido como "El Escorial de Salamanca", los técnicos descubrieron otros elementos históricos y arqueológicos que incluyeron en la rehabilitación por su valor cultural, por la mejora de la accesibilidad y por facilitar la comprensión de la funcionalidad original de los espacios recuperados, además de calaveras, una daga y una espada, que están actualmente en estudio para conocer su procedencia.

Entre los nuevos descubrimientos, se encuentran también un segundo pozo, hallado en el patio original del Convento con una profundidad de cuatro metros, y un acceso al fondo del Pozo de las Nieves, que servirá ahora para facilitar las labores de mantenimiento, dadas sus dimensiones y profundidad de este espacio "oscuro" de Salamanca.