Berkeley ha respondido a la protesta organizada este domingo en Retortillo y ha defendido su proyecto en la zona, asegurando que plantará en la comarca más de 30.000 encinas en un área de alrededor de 100 hectáreas adicionales a las afectadas por el proyecto como parte del Plan de Rehabilitación de hábitats, según ha asegurado la compañía en un comunicado.

Según Berkeley, esta plantación “no sólo se trata de un aumento de seis veces el número de árboles actualmente en la zona, sino que también mejorará la diversidad del ecosistema y el valor ecológico del terreno”, porque “los árboles adultos que van a ser talados están en su mayoría deteriorados debido a una plaga de hongos y cuando comience la restauración serán remplazados por árboles sanos que permitirán a la tierra una recuperación del terreno en condiciones favorables”.

La compañía minera defiende que el número de ejemplares que se estima se cortarán en la zona de Retortillo ascienden a 8.996 árboles y, posteriormente, siguiendo el plan de restauración serán replantados 37.732 árboles de distintas especies de manera progresiva según el área vaya estando disponible para ello, siguiendo el plan de rehabilitación continuada.

Berkeley también ha recordado que dispone “de todos los permisos necesarios para la construcción de la desviación de la carretera SA-322 y la línea eléctrica. No es necesaria ninguna Autorización de Uso Excepcional ya que en ambos casos se trata de instalaciones existentes, ya autorizadas, y de utilidad pública y no privada”.

“La mina ha sido diseñada para ofrecer rehabilitación continua de manera que minimiza el área afectada y adelanta la restauración, que se realiza a la vez de las labores de extracción”, han añadido desde Berkeley.

Según los datos aportados por Berkeley, “aproximadamente el 25 por ciento de los residentes habituales de la localidad han solicitado formalmente empleos y muchos ya han asistido a cursos de capacitación”.