La familia Alejandro Castro procedía esta mañana a la presentación de la nueva pieza que viene a ampliar los fondos del Museo de la Industria Chacinera. Un carro de madera y ruedas de hierro datado en torno a 1945 y que se utilizo en la fábrica de los Hermanos Parra hasta hace unos 25 años para el movimiento de jamones. “Cuando renovaron la fábrica le dieron a mi padre algunos objetos para que los utilizase como leña pero nos dio pena y quisimos conservar este carro porque nos parecía que podía tener utilidad”, explicaba Isabel Castro Buyón recordando que en su casa el carro se utilizó, entre otras cosas, para el transporte de leña.

En la pieza aún se puede leer, gracias a un pirograbado, su procedencia de los Talleres Barcino ubicados en la calle Comercio nº 8 de Barcelona (junto al antiguo mercado del ‘Born’) especialmente dedicados a la construcción de carretillas de mano para los movimientos de frutas y verduras del mercado. “Durante muchos años se utilizó para el movimiento de jamones y tanto es así, que décadas después, en la actualidad, seguía manteniendo impregnada la grasa y conservaba hasta piojillo”, explicaba Miguel Ángel Alejandro recalcando que el carro mantenía su estado original y que tan solo, en su más de medio siglo de vida, ha habido que cambiarle un tornillo. “Está tal cual se lo dieron a mi suegro Vicente”, apuntaba ante los medios de comunicación que esta mañana conocían la nueva adquisición. La pieza que a lo largo de los últimos meses se ha restaurado en el Museo de la Industria Chacinera pero con el asesoramiento de los restauradores del Museo Provincial de Salamanca, viene a configurarse como la número 134 que se conserva en estas instalaciones.

“Tiene un carácter especial pues no hay nada similar en nuestras instalaciones”, explicaba la responsable del museo, Ana Rodríguez Crego quien junto al técnico de Turismo, Dario Sánchez animaban a las donaciones. “Somos conscientes de que en los sobraos de las casas más antiguas de Guijuelo siguen conservándose muchos de los útiles de matanza que se emplearon en otros tiempos”, añadía la responsable del Museo de la Industria Chacinera.