Cuestionada la ubicación de los mercadillos de los Bandos
Desde el pasado 20 de abril el espacio interior y la calzada lateral de la Plaza de los Bandos, al igual que la Calle Zamora, se encuentran ocupados por una serie de llamativas casetas o jaimas las cuales destacan por sus dimensiones, forma, color y por entorpecer el tránsito de los viandantes, la contemplación de los monumentos, así como el disfrute de la misma, de su arbolado y del paisaje urbano.
La feria o evento que se desarrolla en la Plaza de los Bandos tiene una duración de una semana, mientras que el espacio público estará ocupado durante dos semanas, no siendo ésta la única actividad promovida o autorizada por el Ayuntamiento de Salamanca a lo largo del año que impide el uso y disfrute libre de esta plaza.
La Plaza de los Bandos es una plaza de uso público, considerada zona verde, y la instalación de ese tipo de elementos impide el uso y disfrute libre del espacio público por parte de todos los ciudadanos al utilizarse como si fuese una parcela dotacional en la que realizar una actividad comercial.
Salamanca, por suerte, cuenta con lugares cerrados, protegidos, equipados, céntricos incluso de titularidad pública infrautilizados para dar alojamiento a este tipo de eventos de forma permanente: sin necesidad de menoscabar el patrimonio histórico ni de empobrecer el paisaje urbano. Por ello, desde la Asociación, se ha solicitado que el Ayuntamiento de Salamanca estudie ubicaciones alternativas que además mejoren el desarrollo y amplíen las posibilidades de ese u otros eventos.
Sustracción del mobiliario urbano histórico
“Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio” también ha instado al Ayuntamiento de Salamanca a reponer el jarrón de Moneo a su ubicación original en la Plaza de los Bandos, donde se conservan otros tres de igual factura, y a que asegure estos elementos decorativos del mobiliario urbano de las plazas históricas de Salamanca para evitar cualquier daño o sustracción.
Entre los días 13 y 17 del mes de febrero de 2017, cuando las obras de acondicionamiento de la Plaza de Colón estaban próximas a finalizar, desapareció el jarrón situado más al norte (junto al kiosco de prensa) de la Plaza de los Bandos; a la vez, ese jarrón apareció colocado en la peana vacía de la Plaza de Colón junto a otros tres de diferente factura, a pesar de que esa actuación no aparece relacionada en el proyecto municipal.
Los bancos corridos situados en las plazas de Colón, Libertad y Bandos proceden de la Plaza Mayor de Salamanca, al igual que los elementos metálicos de los que se acompañan: respaldos y jarrones o floreros sobre las peanas laterales. Todo este mobiliario, que se remonta a finales del siglo XIX, está catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana con protección integral; quedando protegidas todas sus partes y sometida cualquier intervención a la autorización correspondiente.