Tomas-Hidalgo

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Salamanca

UPyD, el postre del PP

28 julio, 2017 21:48

He tenido la desgracia de ver muy apenado cómo se sirve de dulce postre a un partido político, como otro partido político mayoritario lo borra del mapa, lo fulmina, y solo por haberse “arrimao” al poder, por haberse cobijado a su sombra -que no siempre es la más fresca- en definitiva, he visto como el Partido Popular ingiere, mastica, digiere y expulsa por donde se expulsa los desechos, los excrementos a UPyD en Carbajosa, o lo que resta de un partido honesto leal a sus votantes y a su ideario; he tenido que guardar en mi mente como ese partido ha sido llevado sin oposición y sin honor a la boca del ogro por su representante. Doña Águeda Arranz.

UPyD nació sobre la  base del manifiesto de la plataforma pro con multitud de apoyos -incluso el de un incipiente “Ciutadans”- en septiembre del 2007.  Fue un proyecto bueno y leal con los españoles y con la democracia y además” y además, necesario.

En Salamanca se trabajó mucho para asentar el partido -mientras se celebraba su fundación en Madrid- muchos afiliados estaban ya trabajando, implantando la semilla rosa de UPyD, y en 6 meses consiguieron el milagro.

En las elecciones del 2008 UPyD llegó a ser tercera fuerza política de Salamanca y cuarta de la provincia por solo 2 votos.

Ahora he visto en el pleno de Carbajosa cómo ese esfuerzo ha quedado en nada. La historia se repite, como en su momento; UPyD fue mal aprovechado en Salamanca y en muchos sitios y todo por la falta de confianza de sus máximos dirigentes en las bases, en los responsables locales “los intereses personalistas de sus líderes nacionales y regionales, de sus responsables máximos” fueron los culpables.

Porque creyeron que sus intereses eran superiores a los intereses de todos sus afiliados, simpatizantes y votantes, en definitiva. No creyeron en un partido nacional, asentado con ganas de crecer, poner en práctica nuevas políticas honestas y coherentes.

No entendieron que UPyD no se fundó para elevar la imagen de sus dirigentes, sino la moral de una sociedad asqueada, de poner en valor el crédito que aún tenía ésta en la democracia, una sociedad que se resistía a desaparecer bajo el yugo del bipartidismo.

UPyD efectivamente elevó la actividad y crédito en la política de aquellos hombres y mujeres que creyeron que había un espacio para dejar su voto, en la confianza de ser bien utilizado, mucho mas alla del PP y el PSOE.

Hoy UPyD en Carbajosa ha tenido el mismo mal uso y tendrá por desgracia -para la democracia- el mismo fin, esa esperanza ha vuelto a ser quebrada por ese interés o es mejor decirlo por “desinterés” ese que ha llevado a UPyD al desolador paisaje que es hoy.

Águeda Arranz decía que ella trabaja “y mucho” en clara actitud a la defensiva, de un díptico político que ni le iba ni le venía, no mujer no, usted llegó a UPyD con un partido asentado, hecho, nacido; al que solo había que alimentar para crecer. Se lo dieron todo hecho, y hoy usted, a ese partido que le dotó de representación, lo utiliza con actitud displicente para y contra los demás, hoy a ese partido lo está usted, matando de hambre.

Si está usted trabajando; lo hace por su interés político, “cuál Rosa Díez” no aprendió de sus errores, mala praxis política no aplicar el método de no repetir errores, solo los aciertos. Hablaba también - en ese pleno- de  talante, y hoy su talante se traduce en menospreciar  junto con su nuevo socio “el PP” al resto de la oposición.

 Águeda Arranz ha defendido en ese pleno las posiciones del PP con ningún argumento pero con una beligerancia propia de un líder al que le vale todo para defender intereses propios, es la defensa de un sectario, un aprovechado, como solo lo hacen los arrimaos al PP, los que deben aparentar y le deben mucho. Pareciese que le iba todo en ello, igual es que es cierto.