Una derrota y dos empates desde su llegada ponen en entredicho al entrenador del Salmantino UDS, Ramón María Calderé, que hace autocrítica y piensa ya en recuperar la dinámica ganadora este domingo a las 17:00 horas en Tordesillas.

"Parece que todo era muy fácil, que yo venía aquí con una varita mágica, que íbamos a ganar siempre y ahora es donde yo realmente me siento en mi salsa como entrenador. Ahora me conocéis porque asumiré siempre (la responsabilidad) y tendrán siempre mi respaldo los chicos. Lo que sí es cierto que hay que cambiar cosas que nos penalizan. Me gustan las cosas difíciles, no es fácil. La estadística está, pero vivo el presente. Hay otros aspectos que en el vestuario sacaré. Hay cosas que no están saliendo bien y hay que hablarlo claro. Nadie dijo que sería fácil. Que yo vine y el equipo estaba líder y ya no es líder, lo asumo y si hay algún responsable soy yo, pero también lo voy a arreglar. Lo tengo clarísimo”, afirma el técnico catalán en declaraciones recogidas por el club charro.

Carga física

“Yo estoy aquí entrenando a nivel profesional. Si no no habría venido de 800 kilómetros. Si alguien no lo entiende se puede hablar y solucionaremos el tema con los jugadores. Pero tienen que entender que se tiene que entrenar, que es otro ritmo, mucho más intenso y esa es mi lectura, pero yo estoy contento con los jugadores. Están trabajando francamente bien. El volumen es posible que pese, no digo que no. De todas formas vamos a ver. Me gusta dar la cara siempre. Las Ligas en Navidad no me dan nada. Nos pueden dar un regalo de turrones. Se ganan en mayo. Con eso lo digo todo y si alguien se pone nervioso lo respetaré, lo aceptaré, pero por eso digo que ahora me gusta", añade.

E insiste Calderé: "Me gustan las cosas difíciles, complicadas. Nadie me ha regalado nada. Soy un entrenador que podía estar en otras categorías entrenando, y por alguna razón ya dije que no lo estoy, pero ganar y ser campeón en Tercera es tan difícil como en Segunda B o Segunda, pero el concepto, la intensidad, el ritmo hay que trabajarlo, currarlo y me gusta que el equipo esté al final donde tiene que estar”.

El técnico apostilla que es el mayor reto de su carrera. “Si yo vengo al Salamanca y está colista, lo hacemos campeón y no es la primera vez. Es diferente que el equipo es líder. Yo vengo aquí y parece que vengo a estropear algo que estaba tan bien. El equipo ya estaba líder. Yo no me meto en otros aspectos, aspectos externos. Estar líder no es una presión para mí. Es una situación que si el primer día ganas… como dijo Valdano es un estado de ánimo. Si hubiéramos metido alguna ocasión el día de Ávila el ánimo habría sido distinto, en Astorga buena primera parte igual. Hoy igual. Estaríamos creciendo. No dudo que este equipo tiene un margen de mejora tremendo, por eso es más difícil. El equipo estaba primero. Llego yo y no se, me imagino que seguiremos en play-off. Ahí estoy cómodo. Si me viera fuera de esos puestos podría estar… ¿Por qué? Porque conozco el bagaje, y no voy de sobrado. Soy humilde, me lo he currado todo y sabía que iba a ser un año difícil y complicado, pero eso no quita que no consigamos el objetivo final, el primero que es la clasificación y luego el objetivo final que todos sabemos que queremos”.

Posibles refuerzos

“Eso ya lo sabe el club. Lo hemos hablado desde el primer día y para eso está el mercado de invierno. Estoy viendo la plantilla. Ya tengo una idea de cada uno. Seguiré dando oportunidades y para eso está la comisión técnica para hablarlo con el club y antes del mercado de invierno se hablará”, concluye.