¿El Rastro de La Aldehuela ya no cuenta cuentos?
El Rastro de La Aldehuela, el tradicional mercadillo que tiene lugar cada semana junto al río Tormes, tenía este domingo algo especial. Más bien porque no lo tenía. Y es que uno de los puestos más demandados, el de cuentos infantiles, no estaba.
¿Ausencia puntual de los vendedores ambulantes encargados de ello? ¿Será más duradera por algún motivo desconocido? Y es que los padres asistentes al Rastro lo buscaban, pero no lo encontraban. Preguntaban en otros puestos, pero no obtenían respuesta. La sorpresa ha sido mayúscula por la ausencia de uno de los puestos del mercadillo más demandados por los padres para comprar historias que leer a sus hijos.
Porque se trata de un lugar que hace honor al lema del bueno, bonito y barato. Relatos de toda índole, para los más pequeños, para los ya no tanto, de princesas, de héroes, fábulas, adivinanzas... todo un mundo de imaginación que este domingo ha dejado un hueco difícil de llenar. Dicen que la lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo. Este domingo en La Aldehuela el ejercicio sólo era físico entre quienes a escasos metros disfrutaban de las pistas de la ciudad deportiva.