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El Guijuelo no puede doblegar al Rápido de Bouzas
El Club Deportivo Guijuelo ha empatado este miércoles a cero en el Municipal de la villa el partido aplazado hace un mes contra el Rápido de Bouzas. Encuentro que volvía a depender del tiempo tras la nevada de días atrás en Guijuelo. De hecho, el equipo verdiblanco preparó el partido en el campo Reina Sofía de Salamanca.
De ganar, el Guijuelo habiera dejado a doce puntos los puestos de descenso, y mirado más hacia arriba al situarse a ocho del último puesto que da acceso a la promoción de ascenso a Segunda División. Pero el empate deja las cosas más o menos como estaban.
Carlos Rubén y Ayala siguen lesionados, aunque el segundo ha entrado en la convocatoria, mientras que Manu Dimas, Manu Fuster y Jonathan Martín son baja por sanción. De manera que los últimos fichajes son titulares. El Guijuelo sale de inicio con Kike Royo, Raúl, Kevin, Abel, Julio Algar, Borja, Manzano, Nacho Pérez, Manu Gavilán, Luque y Carmona. En el banquillo esperan Juanra, Amador, Ayub, Diego y Ayala.
Los primeros minutos fueron de muchas dudas en ambos equipos, destacando sólo un disparo del verdiblanco Nacho Pérez que atajó el portero rival sin problemas. Gavilán sí tuvo el primer gol en sus botas en el minuto 19, pero cuando se cantaba en la grada sacó el balón un defensa bajo palos y el disparo posterior de Borja salió desviado.
El Guijuelo buscaba el gol y dominaba el juego, llegando con más claridad que el Rápido de Bouzas, que tuvo que realizar ya un cambio en el minuto 37, Carlitos por Isma. Siguió el equipo local intentándolo, sobre todo Gavilán, muy activo, pero al descanso se llegó sin goles.
La segunda parte comenzó con un nuevo cambio en el equipo rival, Colo por Coti. Seguía creando ocasiones el Guijuelo, pero no terminaba de crear peligro. Jugaba mejor el equipo local, pero sin acechar de forma clara al portero rival.
Jordi Fabregat movió el banquillo y dio entrada a Diego Suárez y Ayub por Manu Gavilán y Nacho Pérez. Lo intentó el equipo hasta el final en busca de la victoria, pero no pudo ser y el marcador terminó tan congelado como el ambiente.
