"Un logopeda supone un apoyo importantísimo para pacientes con daño cerebral"
El Grado en Logopedia de la Universidad Pontificia de Salamanca ha impartido esta tarde el seminario 'Daño Cerebral Adquirido' (DCA), lesión cerebral que provoca alteraciones en el funcionamiento de los canales sensoriales y sensitivos.
En esta ocasión, las especialistas de los Centros Aita Menni: Marina Pascual, Clara Delgado, y Ángela Fernández de Corres, han explicado la epidemiología y las secuelas que se pueden tratar desde el ámbito logopédico. Y han presentado cómo se trabaja en sus hospitales sobre las patologías: las alteraciones de la voz, del habla, del lenguaje (afasias), y la deglución (disfagia), así como los sistemas alternativos de comunicación. No solo con el objetivo de que físicamente los afectados vean una evolución, sino, como afirma Fernández de Corres: "los pacientes que son atendidos por un logopeda se sienten comprendidos y supone para ellos un apoyo emocional importantísimo, porque entendemos sus afectaciones y empatizamos antes que otro profesional".
Para Pascual el trabajo con las personas con DCA va pasando por varias fases: "la inicial, donde están afectados somáticamente y a nivel emocional; la fase de aceptación o los que se estancan; y los que retoman su vida y progresan y tienen que reajustar esa comprensión por esa pérdida del daño cerebral".
El ejemplo más claro de DCA es el de traumatismo craneoencefálico provocado por accidentes de tráfico. Otras causas de daño cerebral que pueden provocar pérdidas importantes de autonomía son los ictus, los tumores cerebrales y las infecciones. Para las profesionales, se pueden evitar casos de DCA mediante, como indica Delgado: "la prevención con hábitos saludables y estar atentos a la hipertensión, colesterol, diabetes, y tener en cuenta esos chequeos". Y ha destacado otros factores de riesgo como: "el tabaco, el alcohol, las drogas, el estress, la vida sedentaria, que también pueden dar lugar a un daño cerebral". Las logopedas destacan un mayor volumen de personas a partir de 60 años que han padecido ictus, y han señalado "una afectación de los jóvenes de más temprana edad por traumatismos".
También han detallado diversos proyectos que se están realizando actualmente, como la reciente creación de una Unidad de Disfagia "ante el volumen de personas que necesitaban de esta atención clínica". La red Menni ofrecerá este año cuatro becas a los alumnos del Grado en Logopedia de la UPSA para hacer prácticas en sus hospitales de Madrid y País Vasco.
Las consecuencias del DCA son variables y pueden provocar: alteraciones del nivel de conciencia, debilidad en la parte del cuerpo contraria al hemisferio cerebral lesionado, pérdida de comprensión del lenguaje verbal, pérdida de atención, concentración, orientación y memoria, así como cambios de personalidad. En España viven 420.000 personas con DCA (el 78% de ictus y el 22% de traumatismos cranoencefálicos) y cada año se dan 104.701 nuevos casos. (Fuente: Federación Española de Daño Cerebral).