comedor pobres hornazo

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Salamanca

Hornazos también para los más necesitados

9 abril, 2018 08:37

Se acerca el Lunes de Aguas y un año más en el Comedor de los Pobres de Salamanca trabajan para que todos puedan celebrarlo. Por eso, repartirán más de trescientos hornazos para las familias y personas que atienden en el día a día. Hornazos que recibirán junto con un lote de picnic para celebrar este día tan especial para los salmantinos.

Amigos del Silencio es una asociación que nace, a finales del año 1994, con un objetivo claro y definido, acoger y buscar a los más pobres. Casi un cuarto de siglo entendiendo por comer todo aquello que sea necesario para hacer personas dignas y felices, una misión donde caben niños, jóvenes, familias, ancianos, sin techo… Una labor iniciada por la fundadora Queti Luciano que cuenta con un equipo multidisciplinar de trabajo y voluntarios.

“Una comida que además de cubrir las necesidades básicas de la alimentación nos permite conocer la vida de las personas que por aquí pasan descubriendo aquellas necesidades que son más fuertes que la alimenticia como son: afectividad, relación, vida laboral, legalidad…”, explican desde el Comedor de los Pobres.

Todo ello con un sentir común, “mantenernos unidos, crear fraternidad, abrir nuestra mesa y sentarnos con igualdad”. Con un objetivo, “crecer en misericordia, acoger, ayudar, buscar al que sufre extendiendo nuestros brazos y nuestro corazón”. Y con un propósito, “escuchar, estar atentos a las necesidades que no siempre son materiales, cada uno desde nuestro trabajo, estar cercanos y disponibles para todas las personas”.

Porque el Comedor de los Pobres “es una casa abierta donde los más frágiles llaman a la puerta y reciben su ayuda”. Una puerta abierta para familias o personas que atraviesan una situación de necesidad provocada por la falta o disminución de empleo, no siendo tampoco beneficiarios de otro tipo de presentación económica o con prestaciones mínimas. También familias en una situación laboral precaria, donde la suma de los salarios no alcance una cantidad económica que les permita afrontar con dignidad los gastos básicos, o con una situación sociosanitaria con antecedentes determinados por los equipos de salud o con adicciones pudiendo estar participando en programas de rehabilitación.